Repsol tras acusación de OEFA sobre nuevo derrame de petróleo: "No tiene relación con lo ocurrido en 2022"
La empresa española emitió un comunicado en el que explicó que la alerta que dio la OEFA sobre el combustible hallado en las aguas chalacas no corresponde a las operaciones de la refinería La Pampilla, puesto que esta estación de combustibles no opera desde enero de 2022, fecha en que ocurrió el mayor derrame de petróleo en el mar peruano de los últimos años.
La empresa Repsol ha emitido un comunicado a la opinión pública sobre el nuevo hallazgo de hidrocarburos en la zona del Terminal 2 de la refinería La Pampilla, ubicado en el distrito de Ventanilla. En ese contexto, descartó que esto tenga que ver con el derrame de petróleo ocurrido en enero de 2022. La alerta fue dada por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) durante la noche del último sábado 15 de abril.
"La Terminal Multiboyas 2 de la refinería La Pampilla no está operando desde enero del 2022. Dicha instalación no tiene presencia de hidrocarburos en toda su extensión", manifestó Repsol en una nota de prensa difundida a través de sus redes sociales.
Sobre la alarma de presencia de hidrocarburos en mar peruano, la empresa aclaró que se trataba de residuos y que no es la primera vez que un hecho así se reporta.
"Lo indicado por OEFA era una mancha migratoria que se desplazaba desde el sur, con apariencia de aceites quemados y aceites de pescado, que incluía basura, madera y otros desperdicios sólidos. Así se informó a las autoridades respectivas, tal como se han venido reportado otros hallazgos similares en el pasado. A pesar de no estar relacionada con ninguna de nuestras actividades, se ha procedido con su limpieza", agregó.
Comunicado sobre hallazgo de petróleo en mar de Ventanilla. Foto: Repsol
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OEFA
La entidad estatal reportó la noche del sábado 15 de abril que encontraron una zona de mar de aproximadamente 300 m² contaminándose e instó inmediatamente a la empresa Repsol para que, de manera "urgente", informe sobre las medidas que adoptaría para "minimizar o rehabilitar los impactos en el ecosistema marino y verificar las causas de la emergencia ambiental”.
