Domingo

Cecilia Barraza: "Necesito sentir el calor del público"

Por una breve temporada, la intérprete criolla vuelve a la TV, a su recordado Mediodía Criollo. Para calentar motores, este martes, Día de la Canción Criolla, se reencontrará con el escenario. En esta nota habla de la ilusión que siente por regresar y de su amistad con Mario Vargas Llosa. 

En casa. Alejada de la TV, la cantante pasó por un cuadro de depresión que ya ha superado. Foto:  John Reyes/La República
En casa. Alejada de la TV, la cantante pasó por un cuadro de depresión que ya ha superado. Foto: John Reyes/La República

Cecilia Barraza Hora dice que nunca retoma lo que deja. Estuvo en la radio y la dejó. Trabajó en la televisión y la dejó. Dedicó 48 años de su vida al canto y también lo dejó. Aunque muchas veces intentaron convencerla de volver por lo grande y hasta con un mejor sueldo, la artista de 70 años no dio su brazo a torcer. Todo cambió un 4 de mayo, cuando vio por primera vez a una libélula posada en una de las plantas de su pequeño balcón. No se imaginaba que se iba a cumplir la famosa leyenda de que la presencia de ese insecto produce cambios importantes en la vida de la persona que la ve. Por eso, cuando llegó la propuesta de volver a las pantallas chicas y a la tarima, no lo pensó mucho.

Tras su experiencia con la libélula, Cecilia no tenía claro qué cambios habría en su vida. Solo sabía que debía estar preparada. Lo primero que hizo fue dejar de estar en pijama todo el día y se compró un buzo y unas zapatillas para salir a caminar cerca a su casa, al menos por 30 minutos. También evitó mirarse al espejo para no ver su delgadez ni las marcas propias de su edad. Siguió con su rutina sin parar, y quince días después llegó la propuesta que la sacaría del aislamiento que ella misma se impuso.

A la hermana de Miguelito Barraza le propusieron regresar a ‘Mediodía criollo’, espacio que condujo hace 17 años en Canal 7 y que le permitió codearse con grandes artistas nacionales e internacionales. Al inicio le pareció una mala idea porque sentía que estaba un poco ‘oxidada’ en el tema de la animación, pero al final aceptó el desafío. Eso sí, con mucho miedo. Y también con algunas condiciones. Su regreso a la televisión tendría que ser por una corta temporada y el programa debía realizarse en vivo y en directo. “Necesito sentir el calor del público”, dice.

El estreno de ‘Mediodía criollo’ será este domingo 5 de noviembre, fecha que coincide con el cumpleaños número 71 de la artista que en 1971 ganó ‘Trampolín a la fama’, el famoso espacio de Augusto Ferrando que vio nacer a varios artistas peruanos. El programa durará una hora y solo se emitirá durante siete fechas, hasta el 17 de diciembre. Cecilia no quiere comprometerse a seguir en la conducción en el 2024 porque necesita probarse si todavía está ‘operativa’. “Nunca he sido una buena conductora. Siempre me he considerado una excelente animadora”.

El estilo risueño y divertido de la intérprete vuelve a las pantallas. Foto: John Reyes/La República

El estilo risueño y divertido de la intérprete vuelve a las pantallas. Foto: John Reyes/La República

El renacer de una voz

El 31 de octubre de 2019, Cecilia Barraza se despidió de los escenarios en el Gran Teatro Nacional, sin muchos aspavientos. Y cuatro años después, precisamente en el Día de la Canción Criolla, la cantante volverá a interpretar las canciones que catapultaron su carrera. Dice que no se pudo rehusar a la propuesta que le hicieron meses atrás porque el show se iba a realizar en la Plaza de Armas de Magdalena del Mar, distrito que la vio crecer y cuyas calles le traen bellos recuerdos, como la Avenida Brasil, por donde pasaba el tranvía que ella ‘gorreaba’.

Antes de la propuesta del alcalde Francis Allison, Barraza reconoce que no extrañaba el escenario. Justamente lo dejó porque ya estaba cansada de tantos ruidos y tantas luces.

“Será que estaba un poco saturada porque eran 48 años de actividad artística. Yo me decía: Ya retírate, Barrazita”. Prefería pasar tiempo con sus libros, con sus pinturas y con el pequeño televisor ubicado frente a su cama. Lo que sí le afectó es la soledad. “Pasé por una depresión, por una ansiedad, una bajoneada bien fea”, cuenta.

La intérprete de ‘Alma, corazón y vida’ recuerda que la muerte de su madre apresuró sus ganas de retirarse de los escenarios. No sabía cómo manejar su tristeza. No quería dejar ir a la mujer que le daba fortaleza, a la mujer que la llevaba a los concursos y que creía en su talento, a la mujer que no pudo cumplir su sueño de ser cantante.

Cecilia Barraza admite que lo único que le ha costado dejar ir es el amor. “Eso sí me samaqueó”. Ya se había acostumbrado a tener a alguien con quien conversar, con quien debatir una lectura y con quien tomar una taza de café, pese a que es su bebida menos favorita. “Al margen del amor físico, cuando uno va avanzando en edad, más extrañas la comunicación y el saber que cuentas con una persona y que ella cuenta contigo”, dice acongojada. Sin embargo, ya le cerró la puerta a esa etapa de su vida y no está dispuesta a dar una oportunidad, como sí lo hizo con el canto, aquel que enamoró a Mario Vargas Llosa y que hizo que el escritor arequipeño le rinda homenaje en sus libros.

Dice que no es buena conductora de TV pero que sí es una “excelente animadora”. Foto: John Reyes/La República

Dice que no es buena conductora de TV pero que sí es una “excelente animadora”. Foto: John Reyes/La República

La cantante y el escritor

El primer encuentro entre la artista y el ganador del Premio Nobel se dio a mediados de los años 80, en una peña donde ella trabajaba. “Me escuchó y le gustó mi voz. Ese día hablamos sobre la narrativa latinoamericana”, recuerda. Luego Mario la invitó a su programa ‘La torre de babel’, que tenía en Panamericana Televisión, donde conoció a su esposa Patricia Llosa, quien también le agradeció por formar parte de su vida y por haberlos acompañado en más de un viaje, a través de unos casetes.

En su pequeña biblioteca, Cecilia conserva una envidiable colección de libros de Mario Vargas Llosa, entre los que destacan Travesuras de la niña mala (2006) y El héroe discreto (2013), títulos donde el nobel la elogia. Para no olvidar los halagos, la cantante resaltó todo con un plumón amarillo. Ya hizo un espacio para cuando tenga entre sus manos Le dedico mi silencio (2023), la última novela del autor arequipeño. Espera que esa obra le dé las ganas necesarias para seguir vigente. Pero si siente que ya no cautiva con su canto o que ha perdido su magia como conductora de televisión, Cecilia Barraza volverá a encerrarse en su departamento de Miraflores. Y esta vez no habrá libélula que cambie su vida.