Carlos Basombrío: “Solo una Policía que se transforma puede reconciliarse con la población”
Sociólogo, exministro del Interior en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, investigador y consultor en temas de seguridad ciudadana y conflictos sociales.
Luego de la llegada a Palacio de Francisco Sagasti, una serie de cambios en los altos mandos de la Policía Nacional ha puesto el tema de la modernización de esta institución en la agenda. Carlos Basombrío, exministro del Interior, explica que esa renovación se ha hecho dentro del marco de la ley y dice que es preocupante que las reformas en la Policía Nacional no tengan continuidad de gobierno a gobierno.
¿Le parece que hay un descontento en la Policía por los cambios de los últimos días?
Creo que hay una preocupación muy grande de muchos en la Policía por lo ocurrido durante las marchas, donde se les acusa de manera generalizada de ser una suerte de “asesinos del pueblo”. Y creo que tienen mucha razón en preocuparse porque si uno se fija bien ha habido incidentes graves, pero inusuales en la conducta policial, focalizados en dos puntos de la ciudad. Algo que no ocurrió en otras ciudades del país. La generalización es muy peligrosa para la Policía. Una policía, además, que ha sufrido ya un montón de problemas porque muchos de sus jefes aún en actividad están investigados por robar el dinero destinado a la protección por la pandemia.
Algo muy grave y en investigación
Muy grave. Además han sufrido mucho los policías de la calle. Han tenido una mortalidad y morbilidad mayor al promedio en la pandemia. Creo que lo que hay ahora es un descontento de los generales que han sido pasados al retiro, comprensible en unos casos porque algunos tenían muy buena trayectoria. Pero a la vez ha habido varios que estaban investigados por hechos de corrupción: algunos por la pandemia y otros por otras cosas. Y también había gente que había manejado a la policía durante estos hechos (las marchas)
Por eso eran necesarios los cambios que se han hecho
Pasar a renovación a un conjunto de oficiales generales es un tema que afecta a los involucrados, y en algunos casos han pasado (a retiro) algunos generales que tenían un desempeño destacado. Me parece que hubiera sido conveniente que se quedaran oficiales que tuvieran funciones muy específicas, pero el Presidente Sagasti, en el marco de la ley, prefería que sea otro el comandante general. Y como la norma dice que cuando asume un oficial más joven se van los más antiguos, ha ocurrido esta salida. Es algo que ha pasado en muchas ocasiones. Hay también, cuando se habla del descontento de la Policía, sectores de policías retirados que siempre están activando y tratando de mover el piso.
¿Son estos últimos los que han soltado los rumores de una huelga policial en diciembre?
Por supuesto. Cuando se producen cambios orientados a reformar la organización, son como los dinosaurios. Además, que el ministro sea un civil los ofende. El propio comandante general anterior de la Policía ha reconocido públicamente los méritos del actual director general, (César) Cervantes, como un oficial de primer nivel. El comando de la Policía se ha reestructurado, y los que salieron están fastidiados, algunos más que otros, pero el tema ahora es que hay intereses muy concretos de que la Policía mantenga determinados poderes, que nos les gusta que se cambien.
Cuáles por ejemplo
En algunos casos tiene que ver con una visión de la Policía que se remonta por ejemplo a la época de regresar a los PIP y la Guardia Civil. Pero también hay intereses vinculados a mantener el control de los gastos que como sabemos y ha demostrado la Contraloría no siempre se han gastado de manera transparente al ser manejados solo por la Policía.
Por eso es lógica la propuesta del gobierno de tener gerentes civiles en el manejo de los gastos.
Esta propuesta de gerentes civiles en unidades policiales es buenísima porque te da eficiencia, transparencia, es algo que está en el Estado peruano, en Servir. Pero hay gente que se rehúsa y no lo hacen por buenas razones. En el sentido de que pueden ser mejores gerentes, sino de que “no se metan los civiles a manejar los recursos”. Detrás de eso hay un reclamo de autonomía, pero también hay corrupción. La idea del presidente de poner gerentes civiles tiene mucho que ver con eso.
Viendo solo el tema de la pandemia podemos comprobar que el nivel de corrupción es alto
No solo en la pandemia. No es una broma que las cosas se gestionen mal. Si se destinan dineros a la comisaría y no llegan a su destino ¿quién paga el precio? Los propios policías. Si el rancho no se administra como debe ser ¿quién paga el precio? Los policías. Si un suboficial se retira, se demoran un año en pagarle su jubilación. O el alto número de denuncias de acoso sexual a policías mujeres. Todas esas cosas tienen que cambiar. No podemos aceptar que un grupo de dinosaurios, que quieren regresar a cuarenta años atrás, digan que todo está perfecto y que “los malos” han llegado porque quieren hacer reformas. Ellos no son todos los policías. El general Cervantes es un magnifico oficial, y así hay miles de muy buenos oficiales y suboficiales. Tengo comunicación con policías que me dicen “que no piensen que la Policía es lo que ha ocurrido en estos días”. Por eso es importante esta renovación y los dinosaurios, que son más o menos los mismos, que insultan, ofenden, no discuten, lo que quieren es viciar el clima en la Policía.
¿Esos “dinosaurios” de los que habla son oficiales en actividad y en retiro?
Básicamente son oficiales en retiro que tratan de influir en oficiales en actividad.
Después de los cambios al más alto nivel, también se debería individualizar responsabilidades en los excesos policiales ocurridos en las marchas. Por ejemplo, el jefe la región policial Lima sigue en su puesto.
Como han puesto de director al general Cervantes, y ese general (de la región Lima) es más joven, no puede pasar al retiro. Puede salir de la región policial Lima pero no pasa al retiro, no ahora por lo menos. Hay tres niveles de investigación. El del Ministerio Público, que es por fuera de la Policía y ve responsabilidades penales. Eso demora y podría generar una sensación de impunidad. En segundo lugar, Inspectoría de la Policía ve responsabilidades administrativas: si se cumplió protocolo de actuación, si se dieron órdenes como correspondían. Eso puede durar un par de meses. Y una tercera, que debería ser más rápida, es de la Ofi cina de Integridad del Ministerio del Interior, que podría recomendar sanciones. Puede producirse un nivel de frustración si se espera que pronto entren a la cárcel los que mataron a los muchachos, puede y debe ocurrir, pero usted sabe cómo demoran los procesos penales en el Perú.
Hace tiempo que se habla de la formación policial en derechos humanos y temas de derechos ciudadanos. ¿Si es así por qué ese nivel de violencia en las marchas?
Me pregunto lo mismo. La Policía peruana no tiene fama de asesina. Creo que es una Policía que sabe cómo lidiar con problemas sociales y públicos complicados. Yo recuerdo de hace años las protestas del Sutep, el más radical, muy violentas, durante cuatro, cinco meses, y no murió nadie. ¿Qué pasó en las marchas recientes? Tengo la impresión de que hubo presión para que esto ocurra. Ojo, no para que maten gente, sino para ser más severos y se controle más rápido.
Órdenes que tenían una cadena de mando...
La cadena de mando de la Policía, pero creo que también hay que considerar el poder político. El expresidente Vizcarra ha declarado que su exministro del Interior (el general César Gentille) fue llamado por Merino para decirle que sean más firmes en la respuesta. El señor Merino un poco desubicado no sabía que Gentille ya había renunciado. Entonces habría que preguntarse si no hubo de parte del señor Merino una presión sobre su ministro del Interior (Gastón Gonzales). Eso no lo sabemos. Esa cadena de responsabilidades deberíamos conocerla.
Como parte de los cambios en Interior también se ha planteado una comisión que recomiende medidas para modernizar la Policía Nacional. ¿Qué es lo urgente?
Lo que hay que hacer para reformar la Policía en Perú, China, Bulgaria o cualquier país, más o menos ya se conoce. No hay que descubrir la pólvora. Se tiene que fortalecer la relación policía-comunidad, mejorar la capacidad de gestión, tener una educación policial más moderna, fortalecer la capacidad tecnológica de la Policía y dotarla de mejores herramientas. Yo participé en la reforma del 2003, y le aseguro que los temas, con algunas actualizaciones, son los mismos de ahora. La comisión de bases va a tener el papel de ratificar la importancia de los cambios. Lo que me preocupa en las reformas de la Policía es su continuidad: todas las experiencias que he visto de cambios en la Policía Nacional se truncan luego de que el equipo que las promovió se va. Es los que pasó con Vizcarra después de Kuczynski. Vizcarra no conocía el tema, no le interesaba el tema y el resultado fue que aumentó la inseguridad ciudadana y la corrupción. Solo una Policía que se transforma para bien puede hacer mejor sus funciones y reconciliarse con la población.
¿Qué debe hacer el ministro Vargas en los pocos meses que tendrá de gestión?
Su principal objetivo, porque le tocado iniciar su gestión en un contexto de crisis policial, debe ser reconciliarla con lo mejor de sus valores y que muestren que tienen mucha capacidad de servir a la sociedad. Y en ese proceso reconciliarla con la sociedad, separando la paja del trigo. Más no se le puede pedir en ocho meses. Pero sí tratar de retomar, por ejemplo, el programa Barrio Seguro, o el programa de recompensas, y algunas cosas que en su momento ayudaron a la lucha contra el crimen y al prestigio de la Policía. Las grandes reformas, de la educación, la de gestión de recursos humanos, eso no se podrá hacer en ocho meses. Esperemos que el próximo gobierno mantenga la orientación de transformación para bien de la Policía.
Ahora queda esperar que el Congreso trabaje coordinadamente con el presidente
Sobre eso, son los mismos congresistas que estaban antes, no han cambiado, piensan lo mismo. Creo que le van a dar la confianza porque lo otro sería suicidarse, sería como llamar otra vez a la calle y no sé qué podría pasar. Lo que yo no creo es que se vayan a transformar. Creo que van a haber tensiones con el Ejecutivo, sobre todo en la aprobación de leyes que generen gastos. Considerando que vienen las fi estas y la campaña electoral, no se van a tumbar al presidente Sagasti. Pero si va a haber tensiones.