EstrenoMarina Kapoor y Javiera Arnillas, dos actrices transexuales, estelarizan Sin vagina, me marginan, la primera película peruana grabada íntegramente con un celular.,-Monstruos de mierda. -El único monstruo eres tú. Además, recuerda que las dos somos iguales. Las dos nos arrodillamos y (la) chupamos... PUEDES VER Papa Francisco felicitó a pareja gay que bautizó a sus hijos Los balazos que inician el trailer de Sin vagina, me marginan no son accidentales. Son el anuncio de una insurrección. La de la comunidad transgénero en el cine nacional, un espacio, en los últimos tiempos, efectista, ausente de riesgos y malacostumbrado a las comedias en serie de risa fácil. El diálogo aludido transcurre en el malecón de Miraflores. Una chica insulta a 'Barbie' (Javiera Arnillas) y a 'La microbio' (Marina Kapoor), dos mujeres transexuales que tan solo paseaban por allí. 'Barbie' afilada responde y se produce el estruendo. Un humor chocante, vulgar y genuinamente real. Genuinamente hilarante. “Ellas poseen una capacidad para burlarse de sus desgracias. Saben travestir la realidad fea para hacer su vida más llevadera”, cuenta Wesley Verástegui (25), economista de saco y corbata de lunes a viernes, sobre su ópera prima, una comedia de dos amigas transexuales donde una de ellas hace todo lo que esté a su alcance para su operación de reasignación de sexo. Finalista en el 2016 del The Blue Cat Screenplay Competition, un concurso online que tiene como propósito descubrir guionistas desconocidos, Verástegui se lanzó, tempranamente, a rodar su propia película con un presupuesto de fábula: cinco mil dólares. Aunque la trama difiere, un antecedente inmediato lo motivaba: Tangerine (2015), una película estadounidense grabada con tres celulares y cien mil dólares. Y protagonizada también por una actriz transgénero. La inversión de hormiga despertó su ingenio: su smartphone S6 sería su única cámara. Apoyado en un lente con registro cinematográfico, claro. El equipo de rodaje: un camarógrafo (Daniel Cortez) y un sonidista (Alex Villacorta). Las locaciones: calles, parques, puentes, casas de tíos. Actores secundarios o figurantes: amigos y familiares. Actores principales: Javiera Arnillas y Marina Kapoor, dos lunares en el escaso universo de actrices transexuales. El título era una advertencia: nada los marginaría. A un mes del estreno -Querida, no podemos conseguir trabajo, porque apenas nos ven nos agarran a escobazos o palazos dependiendo del fetichismo del dueño. Solo nos queda el secuestro y el tráfico de drogas (risas). 'Barbie' (Javiera Arnillas), astuta e imponente, se vacila –como decía Verástegui– de sus tragedias. Las carcajadas, sin embargo, son solo la cáscara del drama que oprime a la comunidad transexual: sin oportunidades laborales solo les quedan las peluquerías y las esquinas. “A la mayoría no le queda otra salida. Si la sociedad nos da la espalda, ¿cómo rayos vamos a sobrevivir? Necesitamos comer todos los días”, afirma Marina Kapoor, quien asegura no haberse prostituido, aunque admite que la idea se le cruzó por el rechazo de varias empresas. Rechazo que también sufrió en casa. Sobre todo en casa. El más destructivo y doloroso. Recién el año pasado sus padres terminaron por aceptar su nueva y legítima identidad. Javiera Arnillas tuvo mejor suerte: una familia más comprensiva pero el camino fue igual de severo y burlón. Hace dos años empezó su tratamiento hormonal, y le aumentó una "a" a su nombre. Se formó en el Aranwa con 'Coco' Chiarella, y cursa el cuarto ciclo de teatro en la facultad de artes escénicas de la PUCP. Marina Kapoor (apellido hindú tan común como el Quispe que heredó), por su parte, llevó talleres con Leonardo Torres Descalzi y Reinaldo Arenas. Y participó de un reality musical. “Necesitamos que la sociedad se acostumbre a nosotras para vivir tranquilas. No somos una lacra. Aportamos al país”. El estreno ya tiene fecha: 28 de setiembre en la cadena Cine Star. Lima, Tarapoto y Pucallpa. “Capaz se sentirán ofendidos por el lenguaje o la temática si eres transfóbico, pero nadie se aburrirá”, asegura el director Wesley Verástegui. Que nada los margine. Necesitamos que la sociedad se acostumbre a nosotras para vivir tranquilas. No somos una lacra. Aportamos al país”.