¿Eres de los que mata a las ratas? Conoce por qué no deberías hacerlo

Alrededor del mundo existen aproximadamente dos mil especies de roedores. De acuerdo a portavoces de la Digesa en Perú, el 90% son silvestres y el 10% restante son aquellos que se han adaptado a la sociedad, como las ratas y los ratones.

Pese a que las ratas son parte de factores negativos como la transmisión de enfermedades, existen factores positivos que pasan desapercibidos, los cuales representan grandes aportes a la comunidad en su conjunto. Conócelos en la siguiente nota.

¿Cuáles son las razones por las que no deberías matar a las ratas?

Si bien es cierto que hay algunas especies de ratas que al tener contacto con los humanos han sido transmisores de enfermedades, como el ratón doméstico (Mus musculus), la rata café (Rattus norvegicus) y la rata negra (Rattus rattus), no se puede incluir a todas las especies en este grupo.

De acuerdo con el estudio publicado por el Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México (UNAM), plantea que menos del 10% de las especies han sido consideradas como plaga o reservorios de enfermedades que afectan a los humanos, es decir, la gran mayoría de las especies de roedores silvestres no afectan a nuestras sociedades.

Las ratas y ratones en la vida capitalina ha significado grandes posibilidades, por ejemplo, su uso en pruebas con fines médicos. También, su inmersión en las vidas de las personas como mascotas, entre otros empleos.

Por si no fuera esto suficiente, en el estudio expuesto el 2022, las ratas o roedores silvestres tienen gran impacto en el ecosistema y la vida en conjunto de la humanidad. Así, mejoran de manera indirecta la salud, la economía y la calidad de vida de las personas.

Aquellos del género Peromyscus consumen el doble de las semillas de maleza y granos de desecho comparado con lo que consumen los invertebrados. Esto evita que las malezas crezcan en los cultivos y simplifica el trabajo para los agricultores. Ello evita la compra y el empleo de sustancias químicas que impiden el crecimiento de plantas no deseadas y que son tóxicas cuando las comemos.

También fungen como antiplaguicidas, ya que los hay especializados en comer ciertos tipos de arácnidos como alacranes. Asimismo, hay aquellos que contribuyen en la dispersión de diversas especies vegetales en ciertos espacios, pues recolectan semillas y las esconden, pero en ocasiones se olvidan y terminan germinando.

Por si no fuera suficiente, la presencia de las ratas y ratones impacta positivamente a la composición química del suelo e influye en el flujo de nutrientes en el medio ambiente, lo cual favorece el crecimiento y renovación de la vegetación. Esto principalmente a las actividades de forraje que ejercen en espacios en los que finalmente dejan heces y restos de comida, los que generan un incremento de nutrientes.

¿Qué hacer en lugar de matarlas?

Una alternativa para evitar matarlas es ahuyentarlas. Para ello puedes echar mano de insumos que tengas en casa, como por ejemplo:

Cebolla

La cebolla es un remedio casero efectivo para ahuyentar a estos animales de tu casa. Lo único que tienes que hacer es cortar varias cebollas. Luego, colócalas en recipientes abiertos y ubícalos en lugares estratégicos como cerca a los desagües, ventanas o puertas, ya que suelen ingresar por estos espacios.

Menta

El olor de la menta aleja a las ratas. Obtén tu remedio casero con esta planta del siguiente modo:

• Humedece unas bolas de algodón con aceite de menta.
• Introdúcelas en un recipiente de vidrio y ubícalas en la entrada de tu vivienda o en los espacios donde hayas detectado que acceden.

También poner hojas de menta en bolsas de muselina y colocarlas en puntos estratégicos. Asimismo, recuerda cambiar las hojas o las bolsas de algodón luego de tres o cuatro días para que el olor se mantenga.

Clavo de olor y pimienta

Las especias como el clavo de olor y la pimienta también sirve para espantar las ratas y ratones. Para ello solo deberás emplear una bolsa.

Así, deberás colocar ambos insumos y ubícalos en los puntos de la casa donde hayas visto a los roedores. Su aroma hará que pronto escapen de tu vivienda. No olvides que debes cambiarlo constantemente para que conserven su efecto.