Eduardo Tokeshi: “Cuando me preguntan sobre qué es lo que hace a un artista, pues a un artista lo hace la curiosidad y estar atento”
A La Muerte, el último personaje creado por el gran Eduardo Tokeshi en “La muerte un día de verano”, no se le escapa nada: la literatura, el arte, la política y la tragedia no son ajenos a su tránsito vital. Veamos.

Eduardo Tokeshi es un reconocido artista visual peruano. Su solo nombre ya es una marca en nuestro circuito cultural. La mejor prueba de ello son sus seguidores, que siempre están atentos a sus novedades, como la publicación del libro ilustrado La muerte un día de verano (Reservoir Books, 2025). En esta ocasión, Tokeshi nos presenta a un personaje, llamado La muerte. Fiel a su poética, Tokeshi sugiere antes que enunciar y en esa parcela salen a flote los mayores recursos del artista, como la poesía del trazo, mediante la cual La muerte celebra, ironiza y critica la vida. No es un libro triste, sino uno marcado por la autocrítica, no pocas veces festiva. La República conversó con Eduardo Tokeshi.
-¿Cómo mantienes tu universo ilustrado en un mundo, como el de hoy, bombardeado de imágenes?
-A mí me gusta la imagen en todos los casos. Adoro la imagen. La imagen es mi vida. Cuando observo cosas como las que veo especialmente en las redes sociales, como el uso de la inteligencia artificial para crear imágenes en movimiento, imágenes que inclusive tienen este relato, este doble relato de cómo se transforma, de cómo, de alguna manera, hay como una suplantación de la realidad, me parece superinteresante, me parece algo increíble.
-¿No te haces problemas con la IA?
-No, para nada. Para mí la IA es una explosión mental. Me acuerdo de que la otra vez leía sobre las grandes protestas que se hacían por la aparición del piano. O sea, la gente acostumbrada al clavecín y el órgano, de pronto encontraban este aparato. Es simplemente otra manera, igual pasaba con los sintetizadores en la década de los 60 y 70. En realidad, todo avance o toda nueva manera es una mina, es un sitio donde llegar y donde explotar la imaginación.
-A diferencia de otros artistas, la IA no es una amenaza para ti.
-Para mí no es una amenaza. El hecho de poder utilizarla en algunos momentos para videos, para explicaciones, para un montón de cosas que se podrían utilizar, me parece importante. Claro, esto va más allá de los memes o de un cortito. Con la IA se podrían hacer cosas a un nivel de arte increíbles, esto recién está empezando.
-Depende mucho de quién ordena a la IA.
-Exacto. ¿Con qué se alimenta la IA? Si vas a poner huevos y aceite, la IA te hará un huevo frito. La IA funciona de esa manera, me fascina lo que puedes producir con la IA, como imágenes, sensaciones, historias. Está llegando a un nivel de perfección que no me asusta, me da esperanza de lo que se puede hacer a nivel artístico para despertar sensibilidades.
-Hablando de sensibilidades, ¿cómo nació La muerte un día de verano?
-Nació un verano del 2016. Hacía un calor horrible, yo estaba en mi taller. Siempre he tenido la idea de lo horrible que debe ser morirse en verano y también estaba la frase: “Este verano o calor es la muerte”. Después de trastocar eso, quise crear un personaje, pero uno que no se pareciera, por ejemplo, a La muerte de El séptimo sello de Bergman. Finalmente, decidí hacer una especie de personaje de teatro Nō japonés, el cual atraviesa situaciones indeterminadas. Se encuentra con una niña que juega jazz, de pronto con un artista contemporáneo, etcétera. Está también la idea de que este personaje que se comunica con alguna parte de la historia de la poesía.

"La muerte un día de verano". Imagen: Difusión.
-Hay sensaciones encontradas: tu personaje es una muerte adorable.
-Claro, te crea una sensación ambivalente. Pero en el fondo es la única verdad que conocemos, que sabemos que está presente desde que nacemos. En agosto de 2015, yo ingresé a la clínica y era la primera vez que me hospitalizaba pensando que tenía una alergia y me dijeron no te vamos a dejar salir de este sitio porque tienes una presión de 23, que es como la estratosfera. Luego, ya en el 2023, me operaron de un cáncer. Me lo sacaron, me sacaron un pedazo de duodeno. Entonces, esos encuentros, un poco con la muerte, me habían producido de alguna manera algo. En el 2016 decidí tomar a la muerte y nombrarla tantas veces hasta que se vuelva como esas palabras que pierden sentido. Todos los días de ese verano hacía un dibujo. La muerte pudo tener otro nombre, como Juan, por ejemplo, pero tras repetirlo te da una sensación diferente, se vuelve un personaje entrañable.
-En estos años hemos estado pautados por la muerte. Pensemos en el Covid, que empezó para nosotros en un verano, y los peruanos muertos en las protestas del 2022/2023.
-Sí, La Muerte cruza la política también. La Muerte se pone vallejiana y se pone encima de una pila de muertos, por ejemplo. Se pone a opinar de políticos; cuando encuentra un culo en el piso, piensa que encontró a su país. Hay momentos en donde La Muerte va a votar con un desatorador de wáter. La Muerte no es indiferente a la política, porque de alguna manera nos ha llevado a la muerte, a la delincuencia y a los extorsionistas. La muerte un día de verano tiene mucho que ver con lo que nos pasa. Pero en realidad, hablo de la muerte para hablar de la vida. No era solamente jugar con la idea de la muerte.
-Toda tu obra está signada por la aproximación a la poesía, hay un factor estético evidente.
-A mí me encanta mucho la poesía de los 60, quizás porque yo soy un boomer total, en donde ya no se diferenciaba entre la poesía social y la poesía pura, entonces ya no era entre Romualdo y Eielson, si no era la idea de hablar de que inclusive comprar un pedazo de pan era también político, pero también era romántico. Y tratar de evitar la vida cotidiana es imposible, como también tratar la vida de alguna manera con la visión política. Todo entra dentro de un saco. Esto yo lo tenía dibujado en libretas, por eso la edición se parece a un cuadernito.

De Eduardo Tokeshi. Imagen: Reservoir Books.
-La Muerte es como tú, ¿no? La Muerte es un ser curioso. Todo lo que le pasa es porque está curioseando.
-Cuando me preguntan sobre qué es lo que hace a un artista, pues a un artista lo hace la curiosidad y estar atento. La Muerte está mirando, está atenta muchas veces a los hechos más imperceptibles y justamente esta curiosidad y este mantenerse atentos es algo que yo soy, porque si no fuera una persona atenta al detalle, seguramente habría sido otro, no me habría dedicado a esto.
-¿Cuán importante es la poesía para ti?
-A mí me parece que la poesía, como género, es muy importante; me parece que abre mucho, que sintetiza mucho, es casi como la ilustración. En la ilustración, tú tienes que aprovechar algunos de los detalles para que justamente tengan esta poética. Es como escoger algunas palabras, friccionarlas entre sí, y justamente de ahí generar una especie de gran incendio. Este elemento de juntar un oso gigante con La Muerte abrazándola, poner abajo la idea del zoológico fantasma, todo eso es como poesía. Yo soy un gran lector de poesía. Ese nivel de síntesis y de respuesta y de fricción de las palabras, de los contenidos, hacen que justamente pueda crear de alguna manera una idea de poesía visual. ¿Qué hacen en un muro gigante construido así ladrillo por ladrillo minuciosamente Humberto Eco y La Muerte arriba? Hasta poético es traducir en imagen un poema de Wisława Szymborska.
-Tienes una trayectoria importante. Por ello, te pregunto: ¿cómo ves el tema de la censura cultural?
-Ahora hay un tipo de miedo a la censura. Hay un miedo de decir muchas cosas porque estamos viviendo tiempos muy duros. Por ejemplo, hay obras de teatro que nadie ha visto y que solo por un afiche salen hordas a quejarse, me parece insólito, porque eso no pasaba antes. Hubo una muestra donde yo participé que se llamaba solo Prohibido para adultos, que era sobre educación sexual, y hubo muchísimas quejas, especialmente de sectores conservadores. Lo que gobiernan son parte de toda una estructura conservadora. Existen miles de maneras de censura. Pasa con los fondos para el cine. ¿De qué manera las películas que han ganado premios serían posibles ahora?
-Nada se escapa de La Muerte. ¿Qué reacción hubiera tenido tras el mensaje de 28 de la presidenta el año pasado?
-Después de cinco horas, La Muerte resucitó un día de verano.


















