Mujeres en el Hay Festival: diez años de voces que inspiran en Arequipa
Susanne Noltenius, María José Caro y Alessandra Yupanqui compartieron sus libros, proyectos y los desafíos que enfrentan en su vida cotidiana.
Escribe: Leonela Aquino
Este año, el Hay Festival Arequipa celebra su décimo aniversario, y en esta edición, las historias de mujeres brillan con luz propia, tejiendo un tapiz de inspiración, resiliencia y empoderamiento.
A medida que el festival avanza, se hace evidente que las voces femeninas han tomado un lugar central, motivando a todas las participantes a seguir sus sueños, a pesar de los prejuicios y los desafíos que enfrentan en la vida cotidiana.
En una de las charlas más esperadas del festival, las escritoras Susanne Noltenius y María José Caro compartieron sus experiencias y reflexiones sobre sus obras. Ambas autoras, con trayectorias notables, encuentran en la naturaleza no solo un refugio, sino también un espejo de sus propias vidas y luchas. Susanne, en su libro Se hace otoño (Seix Barral), narra la historia de una mujer atrapada en la vorágine de la vida corporativa, que decide alejarse de su ciudad llena de conflictos y desorden para viajar a un pueblo en Alemania.
Allí, junto a un lago, comienza a desentrañar secretos familiares y a reconectar con la fauna y la naturaleza que la rodea. "Comencé a escribir en octubre de 2021, en un momento de aburrimiento y ansiedad. El libro se convirtió en mi escape hacia la tranquilidad", confiesa.
Para Susanne, la maternidad es un tema central. “Criar a mis hijos ha sido uno de los mayores logros de mi vida”, admite con orgullo. Sin embargo, también es consciente de los múltiples roles que las mujeres deben asumir en la sociedad actual. “Lograr el equilibrio entre la maternidad y una carrera creativa es un gran reto”, reflexiona.
“El arte nunca se logra fácilmente, siempre requiere un esfuerzo adicional y más sacrificio que otros oficios”, recalca, subrayando la complejidad de ser mujer en un mundo que a menudo exige más de lo que da.
María José Caro, por su parte, presentó su obra Vida animal (Alfaguara), que narra la historia de cinco amigas de la infancia que se reúnen en una casa en Chosica para celebrar la despedida de soltera de una de ellas. Sin embargo, esta celebración también sería un adiós a su amistad.
A través de su narrativa, cada amiga se convierte en un personaje esencial dentro de una manada, reflejando la dinámica de supervivencia y la complejidad de las relaciones femeninas.
María José Caro, Enrique Planas y Susanne Noltenius. Foto: Leonela Aquino.
La casa, compara María José, es como un bosque donde se vive un espectáculo falso. “Quería capturar la esencia de nuestra adolescencia y cómo las mujeres hablamos entre nosotras de manera natural”, explica. En su vida diaria, María José también navega por los retos de ser madre, trabajando ocho horas en un centro y dedicándose a la escritura en sus momentos libres.
Ambas autoras coinciden en que, a lo largo de sus historias, los hombres quedan en la periferia, permitiendo que las mujeres sean las protagonistas indiscutibles.
La conversación, moderada por Enrique Planas, se enmarcó dentro de un eje temático sobre la intersección entre la vida laboral y la familiar. Las autoras destacaron cómo la literatura puede ofrecer una nueva perspectiva sobre estos temas, mostrando la realidad desde un lugar diferente y haciendo visible la experiencia femenina.
En el Hay Festival también se hizo presente Alessandra Yupanqui, una influencer que utiliza sus plataformas para hablar de la cultura, la identidad y las problemáticas que afectan a las comunidades más profundas del Perú.
Uno de los temas que Alessandra aborda con frecuencia es el machismo, una realidad que ha perdurado por siglos, especialmente en la sierra peruana. Se siente orgullosa de tener un círculo de amigas que día a día luchan por romper los prejuicios en torno a la mujer. “Las mujeres estamos posicionándonos en espacios que siempre quisimos obtener”, afirma con determinación.
Su proyecto, Sapiens, que nació en diciembre de 2023, busca generar conciencia sobre las realidades del Perú profundo y hacer que el Gobierno se sienta responsable por no cumplir con las necesidades de su población.
A través de sus palabras, las tres mujeres coinciden en un mensaje claro: hay que soñar y tener un plan para lograrlo. “Combinar tu talento con estructuras y recetas que han funcionado para otros es vital para encontrar tu propio camino”, concluyen, dejando una estela de motivación en los participantes del festival.
La atmósfera en el Hay Festival no es menos que electrizante. Las conversaciones fluyen con naturalidad, y el público se siente cada vez más conectado con las historias y experiencias compartidas.
Los asistentes, que van desde jóvenes estudiantes hasta adultos interesados en la literatura y la cultura, se sumergen en un ambiente de reflexión y diálogo. Este espacio no solo permite el intercambio de ideas, sino que también da voz a aquellos que han sido históricamente silenciados, y en este contexto, las mujeres han encontrado un lugar destacado.
El Hay Festival ha sabido adaptarse y evolucionar a lo largo de sus diez años de existencia, convirtiéndose en un espacio donde la literatura no solo se celebra, sino que también se utiliza como herramienta para abordar problemáticas sociales.
Este año, las mujeres han tomado el centro del escenario, con sus historias de vida y de lucha resonando en cada rincón del festival. La programación ha sido diseñada para resaltar el trabajo de autoras y pensadoras, ofreciendo una plataforma para que compartan sus experiencias y enfoques únicos sobre el mundo.