Susana Baca: “La corrupción quiere un Perú silenciado, que se haga añicos por dentro”
¿Podemos sentir la música peruana sin el aporte de Susana Baca? En esta entrevista exclusiva con La República, la insustituible artista nos detalla sobre su alejamiento de los escenarios y su vuelta a los mismos este sábado 26 en el Parque de la Exposición, y, claro, también sobre la situación actual de nuestra cultura. No se calla nada.
“A mí me buscaron y me hablaron de hacer este concierto, entonces yo me dije, ¿ya? Vengo un tiempo sin cantar en Perú y nos pusimos a trabajar un programa especial, ensayando con mis músicos, un repertorio diferente, con canciones que hice para Bola de Nieve. Hay canciones cubanas, canciones conocidas como “Yo vengo a ofrecer mi corazón”. Quiero cantar canciones que transmitan una reflexión sobre la vida, sobre el regresar a la vida. En realidad, me he encontrado en un estado de ausencia, he estado muy enferma, casi desahuciada. A mi querido esposo los médicos le decían mire, señor, es mejor que rece porque la ciencia ya no puede hacer nada. Por eso, este concierto para mí es una celebración de estar viva”, declara en exclusiva para La República la renombrada artista nacional Susana Baca.
Para esta entrevista no se pensaba hablar del malestar de salud que tuvo alejada a Susana Baca de los escenarios peruanos por mucho tiempo. Pero es la misma artista la que lo trae a colación y suponemos por una razón: quiere compartir con su público su alegría, que puede ser vista igualmente como una victoria personal. Susana Baca se presentará este sábado 26 en la primera edición de FILO Criollo, que se llevará a cabo en el Parque de la Exposición. Este es un evento, se colige del título, se fusiona la música con nuestra tradición culinaria.
“Pensé, esta es una buena oportunidad para encontrarme con las personas. Al estar en el hospital tanto tiempo, perdí mis facultades de caminar y he tenido que hacer terapia. Ya voy por el quinto mes de terapia física y entonces he logrado ya caminar, moverme, hasta bailar. Realmente, este concierto es también un agradecimiento”.
El año pasado, Susana Baca realizó más de cuarenta conciertos en el extranjero, en especial en Europa. Teatros llenos y la implícita ovación. La oscura idea de no hacer una presentación más a razón de su malestar, se había convertido en una posibilidad real. Pero el recuerdo de la gente, “la gente linda”, la ayudó en la recuperación emocional.
“Ese trote de conciertos ya no lo puedo hacer, es demasiado, además, no te olvides que los años pesan. Ya no tengo veinte años. Pero algo me pasa cuando subo a los escenarios, se me va la edad y vuelvo a mis mejores años”.
Si algo la artista nunca ha dejado de transmitir es amor. Quizá en el amor esté el secreto visto de su conexión con las personas. Susana Baca no esconde nada. Es la misma persona, en las buenas y en las malas.
“Me siento rodeada de amor, cómo pues no dar amor. Voy a los mercados y me dicen ay señora Susana hemos rezado para que usted se mejore. Esas son muestran que conmueven. Lo mismo me pasó en la Feria del Libro, cuando presenté mis memorias. La gente me pedía que siga cantando, siga cantando, señora Susana. No puedo negarlo, es un sentimiento muy bonito”.
Lo que relata la artista puede ser sometido a otra lectura. El público nunca ha dejado de reconocer a Susana Baca, pero el calor del cariño ahora es más denso, como si vieran en creadores de su talla una suerte de fuga. “Sí, el cariño siempre ha estado, pero ahora lo percibo más, es más cercano a lo habitual”, precisa Susana Baca. Esa lectura no sería otra que el hartazgo de la gente, hartazgo de la realidad que se respira en el país en cuanto inseguridad y crisis política.
“Yo tengo que decir lo que siento. Y lo declaro: el Perú no merece vivir lo que estamos viviendo. La delincuencia ha llegado a un estado de locura, la inoperancia de los dirigentes del país no tiene parangón. Estas cosas te desalientan y lo único que te puede salvar es el arte, a tu alma lo salva el arte. Me conmueve que, a pesar de las dificultades, los peruanos y las peruanas salgan todos los días a trabajar. Es la dignidad ante la adversidad, el no dejarse vencer. Los peruanos tienen fama de trabajadores. En muchos lugares del mundo encuentro a peruanos que destacan, en el rubro hotelero, en el mundo de la moda, en la textilería, en todo. Es gente que triunfa por su trabajo y a la vez me da pena porque muchos son jóvenes que se han tenido que ir porque el país no les daba para más. Aparte de trabajadores, los peruanos también son honestos”.
El discurso de Susana Baca es cultural sin ser cultural. No necesita hacer referencias a sus señas, sino que lo cultural es inherente a ella. Susana Baca conoce el Perú, en sus años de actividad social lo recorrió y sabe cuál es su problemática. Como bien sabe el lector, en el 2011 Susana Baca fue ministra de Cultura.
“Hay cosas que se han seguido trabajando, pero hay cosas que se han malogrado. Como país lleno de monumentos arqueológicos, el turista que viene al Perú es un turista cultural. Viene a buscar los monumentos. El Perú existe por su cultura para el extranjero. El Perú tiene para mostrar culturalmente mucho. Nuestra joya maravillosa que es Machu Picchu va a terminar destrozada porque están permitiendo la visita exagerada de gente. Esas piedras, por más piedras que sean, no van a resistir. Los peruanos que están por nacer no van a disfrutar de esa joya maravillosa que es Machu Picchu. Es el lugar para todos los peruanos y para los peruanos que están por nacer. Nuestro deber es cuidarlo para que esos niños que nacen puedan sentirse orgullosos de Machu Picchu, pero lo van a destrozar y esas son las cosas malas que no está cuidando en la actualidad el Ministerio de Cultura”.
Pero Susana Baca va más allá de la cuestión administrativa. Tampoco ha sido ajena a la situación de la cultura en el presente gobierno.
“Están destrozando el país, por ejemplo, ¿cómo es posible que quiten los espacios de cine en canal 7, que es del Estado y no del gobierno de turno? Se pasaba un programa excelente del señor Ricardo Bedoya y de pronto lo retiran siendo uno de los mejores programas que tiene Canal 7. Eso ya no lo entiendo, Gabriel, no lo entiendo. Eso quiere decir que los políticos tienen miedo de la cultura, tienen miedo de que la gente sea culta porque si la gente es culta no va a permitir que hagan lo que quieran. ¿Qué apoyo hay para el teatro? ¿Qué apoyo hay para el cine? Quieren quitar los incentivos del cine. No sé si ya se los quitaron. Eso me parece terrible. Quieren censurar: esta película se apoya y esta no se apoya. Tienen miedo que les digan las verdades. Hay películas de cineastas jóvenes de las provincias que están poniendo en las pantallas su realidad, su conocimiento ancestral, valiosos para justamente hacer que nuestro país se engrandezca, pero los políticos no quieren que nuestro país sea grande, solo quieren mantener su mundito de corrupción. La prensa todos los días saca cosas de que tal congresista hizo esto, el otro lo otro: todo es corrupción”.
Para Susana Baca, “el Perú de los políticos va por un lado y el Perú de la gente va en otra dirección. Yo confío en la fuerza de los jóvenes, en la capacidad de indignarse y construir su futuro en un país que lo tiene todo por hacer. Pero ahora no pueden salir a la calle porque hay una ley que criminaliza la protesta. Si quieren hacerse escuchar van a ser penalizados, encarcelados, van a perder su libertad por ¿protestar? La corrupción quiere un país silenciado, que se haga añicos por dentro”.
Definitivamente hay preguntas que solo se le pueden hacer a determinados artistas. No todos están en condición para responderlas. Para que sea así, el artista debe haber demostrado una legitimidad. Creadores de la talla del ex Talking Heads, David Byrne, supieron ver la magia y hechizo que depara su canto; sus tres premios Grammy Latino, uno de ellos, por el álbum A capella, que grabó en el 2020 en plena restricciones por la pandemia, son algunos de los logros que han hecho de Susana Baca una artista de radiación mundial. En este orden de cosas, ¿acaso siente Susana Baca que tiene una misión en estos tiempos tan polarizados y no solo para Perú?
“Yo creo que mi apoyo personal, así sea con mi presencia o con mi palabra, pero sobre todo con mi canto, está del lado de la gente, con las personas que se sienten emocionadas con lo que yo canto y esa es mi misión, cantarle a la gente. Yo quisiera hacer más con mi música, sobre cómo esta puede cambiar el pensamiento y las almas de las personas. Lamentablemente, hay muchas personas que están metidas en sus negocios, en sus cuestiones personales, pensando en cómo me convierto en congresista para dedicarme a la corruptela para aumentar el dinero de mi cuenta personal. Desearía tener más poder para sensibilizar a las personas. Si tengo una certeza a estas alturas de mi vida, es que la cultura no solo puede unir a los peruanos, también puede salvar al país de la situación en la que está. Soy una convencida del poder transformador de la cultura”.