La danza: la voz de un pueblo que celebra en Cusco
De regreso. Las Fiestas Jubilares del Cusco están de vuelta y con ella sus expresiones culturales que también sirven para satirizar la coyuntura política y generar economía.
Después de una larga crisis sanitaria originada por la COVID-19, la Plaza Mayor de Cusco se volvió a vestir de fiesta con desfiles folclóricos. Estas actividades se suspendieron en 2020 y 2021.
Fueron los estudiantes universitarios, quienes hicieron sentir a la población cusqueña, y al mundo entero, que las fiestas volvieron a Cusco.
La región imperial tiene una gran variedad de danzas que van desde lo ancestral, religioso y las fusiones con lo colonial y católico. Los bailes le dedican tributo a la madre tierra, a la fertilidad y al amor. También sirven para criticar a la sociedad.
“La danza representa actividades cotidianas, que marcan la historia de un pueblo, esto revalida las costumbres y también sirve para satirizar determinado contexto” señaló el comunicador y exintegrante de Danzas Universitarias de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (Unsaac) Willy Huamaní Huamán.
Tomando esta premisa, en el último desfile folclórico de la Unsaac, estudiantes de derecho aprovecharon la danza Siqlla o “doctorcito” para satirizar la actualidad política que atraviesa el país.
Simularon la detención de un personaje con banda presidencial y un sombrero de grandes dimensiones. También escenificaron a una mujer con bandera naranja. A ambos personajes, luego de un “juicio popular”, fueron azotados y detenidos para purgar condena.
Siqlla es una danza de origen republicano que ridiculiza de manera aguda y vengativa a la “justicia” española y republicana. Es el baile de los jueces, de los ajusticiadores.
“Tenemos danzas que representan el enamoramiento de los jóvenes como sonqonakuy en Espinar, Tinkuy que nos muestra esta lucha o guerra que, según creencias, fertiliza la tierra en la provincia de Canas. Hay expresiones que tienen incluso fuga de valses criollos, es todo un universo” acotó el entrevistado.
En tiempos de Covid-19
Huamaní Huamán, también refirió que la pandemia no fue impedimento para la práctica del folklore, pues en varias provincias cusqueñas aprovecharon la virtualidad para realizar concursos de danzas y música. “Esto lo puede comprobar. Quizás fue una alternativa para escapar, un poco, a los efectos de estar en cuarentena” expresó.
Con la vuelta de las Fiestas jubilares, las actividades también sirven para reactivar la economía. Por ejemplo se volvieron a contratar músicos e instructores de danza, también, alquilar y comprar trajes.
“Por ejemplo un profesor de danza en este corto periodo cobra lo que equivale un sueldo mínimo, los músicos ensayan con más de un grupo. Estas actividades también da oportunidad del trabajo a los que confeccionan las prendas en provincias altas, genera una gran cadena económica” concluyó Huamán.