Luis Jaime Castillo: “Tenemos que aprender la lección de Kuélap”
Exviceministro de Cultura señala recomendaciones para ejecutar el decreto que declara en emergencia la fortaleza de Kuélap.
“Hay que ser consciente de que los decretos no cambian la realidad. Si el decreto no está acompañado de acciones muy concretas, entonces no sirve para nada”, así dijo a La República el arqueólogo y exviceministro de Cultura Luis Jaime Castillo, sobre el decreto supremo aprobado por el Consejo de Ministros que declara en emergencia por 60 días el sitio arqueológico de Kuélap, en Chachapoyas.
Días atrás, las intensas lluvias ocasionaron varios derrumbes de los muros de la fortaleza prehispánica. El ministro de Cultura, Alejandro Salas, anunció este decreto, que ahora se ha aprobado. Según el decreto, el Ministerio de Cultura, en coordinación con el Instituto Nacional de Defensa Civil y ministerios del Interior, Defensa y Comercio Exterior y Turismo, ejecutarán “medidas urgentes para la recuperación y restauración de las zonas afectadas”. Se ha destinado 2 millones de soles para enmallar muros y paralizar los derrumbes.
“Primero –dice Castillo-, se debe convocar a un grupo de verdaderos expertos -no de políticos- bajo el liderazgo de una persona que, además, pueda ser la bisagra entre el sector político y los expertos. Estamos hablando de ingenieros estructurales, ingenieros especialistas en geodinámica, conservadores en monumentos, como los que tenemos aquí, para que, con la mayor rapidez, puedan hacer una evaluación y dar indicaciones. Sin eso no se puede entrar simplemente a poner una malla y levantar piedras”.
Una vez que se hagan las evaluaciones con celeridad, se debe pasar a la obra. Según el arqueólogo, el primer componente de la obra es la mitigación. Es decir, evitar que los muros sigan cayendo. Y luego ver qué se va a hacer, pero eso es tarea exclusiva de los técnicos.
Daños. Muralla colapsó por las lluvias y el olvido de autoridades. Foto: difusión
“Yo insistiría mucho en que los técnicos que se convoquen sean por su calidad y no por su menor costo. Tiene que convocarse a la gente que ofrezca la mayor calidad y la mayor experiencia y no gente que, simplemente, presente el presupuesto más bajo. Muchas veces lo barato sale caro”, dice el arqueólogo.
Según Luis Jaime Castillo, el último contrato que se hizo para enfrentar los problemas estructurales de Kuélap fue un desastre, porque, dice, “quien ganó fue el de menor postor, no el postor que tenía la mayor experiencia. Lo que hizo Copesco es parte del problema”.
“No se trata de echarle la culpa a nadie, se trata de que si vamos a seguir haciendo contratos en que lo único que prima es el costo y no la calidad y experiencia, la idoneidad de las personas, no vamos a ir a ninguna parte”, recalcó.
Señala que también se debe empoderar a la gente local, que las decisiones tienen que ser tomadas con el concurso de los factores locales, pero eso no quiere decir que esto se soluciona en un comité de vecinos, que es un problema democrático, “sino que las decisiones estén relacionadas con algunos aspectos de la toma de la decisión técnica”.
PUEDES VER: Derrumbes en Kuélap: ¿qué se sabe de la emergencia y dónde queda el complejo arqueológico?
¿Cuál es la lección que nos da, qué lección aprendemos de todo esto, que es lo más importante? Se pregunta.
Caso Sacsayhuamán
“Lo que está pasando en Kuélap está pasando, aunque parezca increíble, en Sacsayhuamán. Los muros de Sacsayhuamán en estos momentos están colapsando. Hay cuatro lugares del monumento que ya tienen pie forzado para detener el colapso de los muros. ¿Vamos a esperar que Sacsayhuamán, que es un monumento que recibe visitas millones de turistas al año, se caiga las paredes para actuar o podemos actuar ahora, para evitar lo que la desidia y la inexperiencia puede ocasionar?”, concluye Luis Jaime Castillo.