Arturo Canchari: “Busco afirmar la identidad de Sarhua”
Artista ayacuchano, natural de Sarhua, ha pintado un hermoso mural en la plaza de su distrito y en él narra mitos, leyendas y costumbres de su pueblo.
El artista Arturo Canchari Pomasoncco quería afirmar aún más la identidad de su pueblo, famoso por las tablas pintadas de Sarhua. En setiembre del 2020, en plena crisis de la pandemia, hizo un boceto de un mural con ese propósito. Tomó sugerencias de los maestros artistas de tablas de Sarhua y luego, concluido, presentó el proyecto de “Mural tabla de Sarhua” al concurso de premios estímulos del Ministerio de Cultura. Y resultó ganador. Después de 8 meses de trabajo, el mural se inauguró el pasado 23 de diciembre en la misma plaza del distrito de Sarhua, provincia Víctor Fajardo, Ayacucho.
“En la ejecución de este mural no he estado solo. Han participado maestros de las tablas pintadas de Sarhua, pero también jóvenes que se están iniciando en el arte de la pintura”, responde desde Ayacucho Arturo Canchari.
Junto a él han trabajado Jorge Pomacanchari Canchari, Victoriano Pomacanchari, Fray Luis Ramos Berrocal, Prudencio Poma Pomasoncco, Porfirio Ramos Yanamé y otros pintores jóvenes ayudantes.
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“Pareciera que algunos de ellos, por sus apellidos, fueran mis familiares, pero no. Son de otro ayllu”, explica el artista.
Como todos los artistas de las tablas pintadas de Sarhua, Arturo Canchari es autodidacta. Recuerda que desde sus años escolares pinta tablas y que aprendió de sus mayores.
“Uno de los grandes maestros de quien aprendí es Porfirio Ramos y estas enseñanzas pasan de generación en generación”, detalla el artista.
Arturo Canchari, que nació en Sarhua en 1984, no solo es artista. Se ha licenciado como administrador de empresas en la Universidad San Cristóbal de Huamanga.
Escenas del mural
El mural tiene 18 metros de largo por 3 metros de alto y está pintado en las paredes de la iglesia San Juan Bautista, en la misma plaza de Sarhua. Está dividido en dos partes.
Iglesia Sarhua
“Las tablas de Sarhua son verticales, pero aquí hemos tenido que adecuarlo de manera horizontal, respetando el orden de las historias que se narran”, explica Canchari Pomasoncco.
“El formato del mural me he inspirado en el gran Mural de la Historia del Cusco. Quisimos plasmar todas las historias y costumbres de Sarhua en escenas pequeñas y entremezcladas, no con límites, visiblemente separados. Tampoco con personajes gigantes que rellenen espacio y la gente lo vea de pasada, sino en detalle, para que el espectador pueda detenerse a observar e ir descubriendo cada historia que está escondida en el mural”, dice Arturo Canchari.
Así, una parte del mural se llama “Mural del Sol”, que va hasta el mes de julio y “Mural de la Luna”, que va hasta diciembre.
“En cada mes se pinta los mitos, leyendas, tradiciones y costumbres de nuestro pueblo. El propósito es afirmar nuestra identidad”, concluye Arturo Canchari.