Cultural

Editan en cómic novela El olvido que seremos

Versión. Obra del escritor colombiano Héctor Abad Faciolince ha sido adaptada por el dibujante español Tyto Alba.

Escritor. Héctor Abad Faciolince complacido con adaptación. Foto: EFE
Escritor. Héctor Abad Faciolince complacido con adaptación. Foto: EFE

El azar, malafortunado, hizo que la adaptación a novela gráfica que el dibujante español Tyto Alba realizó de El olvido que seremos, obra que el escritor Héctor Abad Faciolince dedicó a su padre asesinado por los paramilitares, se publique justo cuando la violencia vuelve a asolar las calles de Colombia.

Alba (Badalona, 1975) reconoció, en una rueda de prensa telemática junto al escritor colombiano, que cuando le propusieron el proyecto no conocía la “novela sin ficción” que Abad Faciolince (Medellín, 1958) publicó en 2006 para evitar que la memoria de su padre, médico y activista de los derechos humanos, muerto a tiros cuando era candidato a la alcaldía de Medellín en 1987, cayera en el olvido.

El dibujante logra trasladar con sencillez y un tono poético a sus tintas y acuarelas esta emotiva historia familiar a lo largo de varias décadas que, a pesar de su final abrupto y de la violencia que se cuela en las viñetas, es una obra que destila alegría por la vida, y un optimismo que fluye del carisma arrollador que desprende su protagonista, que Alba supo, sin duda, capturar.

“Es un libro que habla de muchas cosas, no solo de amor filial, sino que profundiza en asuntos sociales, y el miedo era condensar, sin abusar de poner demasiado texto, pero respetándolo al máximo”, dijo.

Desde México, el escritor colombiano se mostró por su parte “muy agradecido” por el interés multiformato que aún tiene la novela -cine, audiolibro, el documental que grabó su hija...-, al que ahora se suma una novela gráfica, a cuyo autor dio plena libertad.

“Cuando me lo propusieron, la reacción fue decir sí, pero mi mujer pensó que podría banalizarla, caricaturizarla, pero yo había visto algunas novelas gráficas y sabía que el cómic puede alcanzar cima de gran dibujo que sustituye a las palabras”, defendió el autor.

“Me gusta mucho que haya una visión externa, porque la mirada desde lejos produce mayor libertad, hay menos estereotipos; si hubiera sido un dibujante colombiano, habría acentuado la parte política y el retrato de la miseria y la pobreza, pero alguien que viene desde fuera ve la historia de forma global, la dimensión familiar y la pública”, dijo.

Para Abad Faciolince, encantado con las representaciones en dibujo que Alba hizo de su familia -tanto que le pidió que le venda algunos de ellos-, la novela gráfica ayuda en su objetivo principal cuando escribió el libro.

“Pretendía explicar cómo había vivido mi papá y cómo lo habían matado, solo puedo agradecer que se quiera recordar más a esa buena persona que fue”, subrayó el escritor.

“Era el rebelde de la casa, los padres tratan de retener a los hijos para que no salgan a la calle, pero aquí era al revés”, comentó Héctor Abad sobre la figura de su padre, amigo íntimo de Carlos Gaviria. Abad Faciolince publicó El olvido que seremos -el título es parte de un soneto de Borges que su padre llevaba en el bolsillo el día de su muerte- con el objeto de que sus hijos entonces recién nacidos tuvieran un testimonio de quién fue su abuelo.

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