Cultural

Líneas infinitas: descubren otros 143 geoglifos en Nazca

Hallazgo. Investigadores de la Universidad de Yamagata (Japón) encontraron las figuras tras analizar imágenes de alta resolución y realizar trabajo de campo. La última se encontró utilizando inteligencia artificial. Se requiere conservar el área.

Para medir y estudiar las Líneas de Nazca, allá por 1945, María Reiche utilizaba una cinta métrica, una libreta de notas y también una escoba, según se ve en las fotografías que hasta hoy perduran. Desde entonces, las técnicas de investigación han evolucionado al grado de incluir inteligencia artificial y el análisis masivo de datos, cuyos resultados —con justicia— se pueden calificar de sorprendentes.

Tras dos años de arduo trabajo, un equipo de la Universidad de Yamagata, que tiene un instituto especializado en dichas figuras, anunció el descubrimiento de 143 nuevos geoglifos en la pampa de Nazca, un área de 75 mil hectáreas que la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad en 1994.

Al ejecutar un análisis computarizado de "imágenes 3D de alta resolución", los investigadores plantearon como hipótesis que al oeste de dicho sector (ver infografía) debía existir un grupo de geoglifos sin estudiar, lo que se confirmó más adelante gracias un largo e "intenso trabajo de campo".

En distintos puntos del área, como sugería el análisis de datos, se encontraron 142 representaciones de personas, objetos y animales varios, entre ellos pájaros, monos, peces, serpientes, zorros, camélidos y felinos.

Todas esas figuras fueron creadas al remover las piedras negras de la zona, de tal forma que se dejó expuesta la arena blanca. Su antigüedad oscila entre los 100 años antes de Cristo y los 300 años después de Cristo.

Los investigadores han clasificado los geoglifos en dos clases: tipo "A", aquellos en que las piedras se removieron para formar solo líneas; y las de tipo "B", imágenes con superficies de color sólido ("relleno").

La diferenciación ha permitido establecer que las figuras de tipo A son, por lo general, más grandes (tienen hasta 50 metros de ancho) y se crearon "como lugares para practicar rituales". Las de tipo B, en cambio, son más pequeñas y "fueron diseñadas para ser observadas".

Inteligencia artificial

De acuerdo con la universidad de Yamagata , los investigadores aún están realizando el trabajo de campo, pues existe una gran área que aún no ha sido explorada. Identificar los geoglifos "con el ojo humano, dijeron, tomaría mucho tiempo" y "no sería eficiente".

Dada la magnitud del trabajo pendiente, el equipo de investigación recurrió al sistema de IBM Watson Machine Learning, una solución tecnológica de inteligencia artificial (IA) que permitió analizar en otra escala los datos disponibles.

Con dicho mecanismo, el equipo de investigadores identificó otro grupo de posibles nuevos geoglifos, de los cuales se escogió el "más prometedor". El trabajo de campo confirmó la existencia y ubicación de la figura, que se convirtió en la 143 anunciada esta semana.

La investigación estuvo liderada por Masato Saka, especialista en antropología cultural y arqueología andina cuyo trabajo ya es conocido en el Perú. En 2014 y 2015, su equipo identificó más de 40 geoglifos "biomórficos". Este año publicó un estudio en el que asegura que la célebre figura del "colibrí" es en realidad otra ave.

El especialista alertó que la expansión urbana es una amenaza para las Líneas de Nazca.

Acuerdo

A futuro. La Universidad de Yamagata anunció que, en alianza con IBM, continuará aplicando la inteligencia artificial en sus investigaciones.