¿Sabía que un presidente ya dejó el cargo, lanzando la banda presidencial por la ventana?
En el día que Martín Vizcarra presentará el proyecto de ley para adelantar las elecciones presidenciales, conozca la historia del único peruano que presidió los tres poderes del Estado y se deshizo del más importante de una forma bastante peculiar.
Pocas anécdotas en la historia de nuestro país son tan extravagantes como la ocurrida con el expresidente Justo Figuerola de Estrada, quien además de ser el único peruano que ocupó sucesivamente los tres poderes del Estado, es popularmente conocido por deshacerse de la banda presidencial de una forma bastante peculiar.
Siendo profesor en la Universidad San Marcos, el lambayecano Justo Figuerola fue uno de los próceres que firmó primero el acta de Independencia de don José de San Martín, e incluso fue quien le dio el discurso de bienvenida en dicha casa de estudios.
Primero integró el Congreso Constituyente de 1822 (primera institución política elegida democráticamente en el Perú para crear la Constitución), cuya presidencia asumió el 20 de junio de 1823. Pasó en 1825 a ser vocal de la Corte Superior de Justicia una vez conseguida la Independencia, puesto en el que organizó el banquete para Simón Bolívar a un año de la batalla de Junín.
Luego de ascender políticamente en el aparato judicial y llegar a ser Canciller en 1839, Figuerola de Estrada fue nombrado primer vicepresidente del Consejo de Estado durante el gobierno de Agustín Gamarra. Muerto el militar cuzqueño en la batalla de Ingavi, le tocó gobernar interinamente el Perú en medio de la anarquía de 1843 y 1844.
Es en este punto que según el relato “Minucias históricas” del tradicionalista Ricardo Palma, una multitud de manifestantes se apostó en los exteriores del domicilio del buen Justo para exigirle su dimisión. Eran partidarios del coronel Manuel Ignacio de Vivanco.
Incólume, el hasta entonces mandatario llamó a su hija política y le pidió que dejara caer la mismísima banda presidencial por la ventana, en un acto que más que de cobardía figuraba un resignado desprendimiento.
“Catalina, saca esa banda que está en el cajón de la cómoda; abre la celosía del balcón y dile de mi parte al pueblo soberano que ahí va la banda, para que disponga de ella a su regalado gusto…”. Sin más, ni menos.
Con el tiempo, la familia se ha esforzado por desmentir la historia de Figuerola. Sin embargo, en vista del proyecto del presidente que Martín Vizcarra presentará para adelantar los comicios presidenciales mediante referéndum (muy a pesar de Fuerza Popular), corresponde preguntar ¿Qué sería del Perú si los representantes de la patria dejaran sin tanto vuelta el cargo ante las demandas del pueblo?