Tras una ardua lucha contra el cáncer, Carmen Alborch, exministra de Cultura de España, falleció días atrás víctima de un cáncer. Su capacidad creadora y fortaleza política terminó de apagarse a los 70 años de edad. Carmen Alborch, además de cumplir tareas políticas, fue una escritora que luchó por la igualdad de géneros. Prueba de este desafío son sus tres libros Solas, Malas y Libres. Vinculó su actividad política también con la revaloración del arte, como fue trabajar para preservar colecciones del Museo del Prado. Alborch, socialista y por sus ideas de libre pensadora, fue un referente para el siglo XX, sin duda una guía por los tiempos actuales de su país. Carmen Alborch nació en Valencia. Desde su juventud, como estudiante de Derecho, se convirtió en una abanderada de la lucha feminista y social de su país. Con estas ideas, y bajo el socialismo, se abrió paso por la política española. Realizó sus ideales, primero, como directora del Derecho Mercantil; y, posteriormente, en la Consejería de Educación y Cultura. En estos años reactivó el funcionamiento del Instituto Valenciano de las Artes Escénicas, donde después ocuparía el cargo de directora. Sin embargo, su mayor impulso en el escenario español se dio con su nombramiento como ministra de Cultura en 1993. Con su liderazgo, el Museo del Prado se configura como un referente emblemático de la cultura en el mundo. Además, legisló y apoyó la Ley del Fomento de la Cinematográfica. Carmen Alborch se consolidó como una de las ministras más populares de la política española. Tras dejar el ministerio, no cesó su activismo político. Fue diputada en el Congreso durante tres mandatos por el PSOE. Su última aparición fue el 9 de octubre, y remarcó que el feminismo es una esperanza de lucha no solo para las mujeres, sino para todos los ciudadanos. Carmen Alborch ha muerto, pero su fuerza política, sus ideales, su espíritu en defensa de las mujeres, se mantienen de pie. ❧