Nanatsu no Taizai 3x11: El descontrol de Diane ¡Lucha entre Pecados Capitales! [FOTOS]
En su camino a Camelot para romper la distorsión dimensiona, los Siete Pecados se encuentran con un enemigo sumamente poderoso ¿Podrán derrotarlo?
Poco a poco Nanatsu no Taizai Kamigami no Gekirin se acerca a su momento clímax, la lucha entre los Pecados Capitales y los Mandamientos está a punto de dar un giro realmente interesante y para aquellos que son seguidores del manga son conscientes que una traición está pronta a suceder.
Los primeros episodios se centraron en mostrar el entrenamiento especial al que fueron sometidos King y Diane, luego se explicó el pasado oculto de Meliodas y Elizabeth, ahora finalmente la batalla decisiva está a punto de comenzar, el reto más difícil de los Pecados capitales se hará presente.
En el capítulo anterior Elizabeth finalmente despertó los recuerdos de sus vidas pasadas y todos parecían felices ya que eso indicaba que Meliodas y ella tenían un amor desde hace tres mil años, pero no todo era bueno, ya que el capitán revela que en efecto, ella es la reencarnación de una diosa, pero que ambos fueron maldecidos por las deidades de la luz y la oscuridad. Esta maldición indica que Elizabeth va a reencarnar durante toda la eternidad y que Meliodas será inmortal, pero que cada vez que se encuentren, la joven despertará sus recuerdos y al tercer día morirá.
¿Qué pasó en Nanatsu no Taizai 3x11?
El capítulo de esta semana comenzó mostrando la llegada de los Pecados Capitales a la ciudad de Corand, en donde se encuentran con el demonio Zeldris, al verlo Meliodas se descontrola y se lanza a atacarlo, pero resulta que todo esto era una trampa de Melascula, quien creo una copia del hermano menor del capitán, atrapando finalmente a este.
Una vez separado de sus camaradas lo tiene recluido en un espacio de oscuridad en donde absorbe toda su magia y la usa en contra de sus compañeros. Los Pecados Capitales se empiezan a enfrentar a esqueletos que son resucitados cargando todo el rencor en contra de quien los asesinó, entonces se revela una triste verdad, fue el hada Helbram, quien decide sacrificar su alma para calmar a los no muertos.
Pero resulta que el sacrificio del hada no fue suficiente, ya que en el lugar quedan almas resentidas que aprovechando la inseguridad que siente Diane, terminan poseyendo a la gigante y usándola para seguir luchando. Fue solo gracias al apoyo de sus compañeros y de Elizabeth quien llegó al campo de batalla que pudo ser liberada.
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