El acto de violencia habría empezado por la venta de unas extensiones que, supuestamente, estaban infectadas con piojos. El agresor, identificado como Friz Moreno Cossío, llegó a Queen Extensiones, ubicado en Miraflores, y le reclamó con violencia a Sebastián Escobar el haberle colocado a su esposa el cabello que habría estado infectado. Asimismo, indicó que, pese a que tenían pruebas de que el cabello no era del local y que este había sido manipulado por alguien más, no solo le devolvieron sus extensiones, sino la totalidad del costo de la sesión. Fuente: Latina Noticias