Valve, la compañía responsable de Steam, va a tener una cita ante las instancias a cargo de la procuración de justicia en Estados Unidos. Un juez ha dado luz verde a una demanda interpuesta el pasado mayo de 2021 por Wolfire Games, por lo que se trasladará el asunto a evaluar si las prácticas de la plataforma de videojuegos son consideradas como monopólicas.
Según un reporte de Bloomberg, John C. Coughenour, juez de la Corte de Distrito del Oeste de Washington, aprobó el avance de la demanda de Wolfire Games. En la solicitud señalan a Valve y Steam como un modelo de negocio que abusa de los desarrolladores, así como de ir contra la libre competencia en el sector.
Sobre ese aspecto, el juez consideró que las dimensiones de Valve y Steam, así como sus conductas, son más que suficientes para sospechar que saca provecho para tomar una postura desafiante en el mercado.
Así, Coughenour señala que Steam opera con: “reglas escritas y no escritas para hacer cumplir el control sobre los desarrolladores, influyendo en cómo se venden y fijan los precios de los juegos, incluso los que no están habilitados para la plataforma, siendo suficientes para alegar plausiblemente una conducta ilegal”.
Por su lado, Wolfire Games, quienes lideran la demanda contra Valve, indican que según el crecimiento que tiene Steam, se dificulta que los desarrolladores y editores encuentren mejores opciones en otras plataformas. La sola idea de no poder publicar un juego representa un gran riesgo financiero, logrando que no exista poder de decisión por parte de los encargados de desarrollar y publicar un título.