Con información de Elías Navarro
Siete policías Antidrogas fueron rescatados y puestos a buen recaudo por sus compañeros de armas, después de haber sido emboscados y amenazados por una turba de pobladores durante un operativo contra narcotraficantes, en Ayacucho. Uno de los vehículos patrulleros en los que se desplazaban los agentes fue incendiado y quedó inservible.
El reciente fin de semana el suboficial de primera PNP Jhonny Suárez Díaz salió al mando de nueve efectivos pertenecientes a la División Antidrogas de Tambo a realizar un operativo de control territorial para identificar, ubicar y capturar a delincuentes dedicados al acopio y comercialización de cocaína. A bordo de dos unidades emprendieron rumbo con dirección al centro poblado de Ccano, distrito de Uchuraccay, provincial de Huanta, con autorización de la fiscal Mabel Soto Juscamaita. Sin embargo, en el trayecto, uno de los vehículos presentó fallas mecánicas y el jefe del operativo dispuso su retorno con dos efectivos a cargo del suboficial Edilson Castillo Gutiérrez.
La operación continuó solo con el vehículo EPF-409. El suboficial Jhonny Suárez y seis agentes siguieron por una trocha carrozable con dirección al centro poblado Uchuraccay. En esas circunstancias divisaron una camioneta que, al parecer, transportaba hojas de coca en la tolva que estaba cubierta con bolsas de plástico.
Los sospechosos huyeron rápidamente y se dio inicio a una persecución. En medio de ese episodio, los policías detectaron un camión al que trataron de intervenir, pues el chofer hizo caso omiso a la voz de alto. No obstante, fue interceptado a altura del centro poblado Cunyas. En ese momento apareció nuevamente la camioneta que había sido perseguida, la cual se estacionó delante del camión, impidiendo la intervención policial.
Los ocupantes de la camioneta empezaron a gritar "¡Nos están robando!" y bajaron hombres y mujeres que atacaron a los policías, luego se escucharon disparos. En vista de que toda la multitud se encontraba eufórica, ya que empezaron a lanzar piedras contra el vehículo policial, causando destrozos en el mismo, los efectivos se retiraron para salvaguardar su integridad física y el armamento, toda vez que los pobladores se negaban a dialogar.
El personal procedió a ir a la parte alta de los cerros mientras la turba lanzaba piedras contra el patrullero EPF-409, que tras ser destrozado fue incendiado.
Los policías abandonaron el lugar dividido en dos grupos y solicitaron apoyo al Depotad Huanta, de donde salieron 10 agentes en dos unidades y posteriormente ocho efectivos en otra patrulla.
A las 2.00 a. m. fueron ubicados el suboficial de segunda Leodon Cunya Gutiérrez y los suboficiales de tercera Gustavo Castillo Tanta, Maykol de la Cruz Huaytalla y Henry Gómez Alvarado. Dos horas después se encontró al suboficial de primera Jhonny Suárez Díaz y a los suboficiales de segunda Abner Francisco Luis y Ronal Rondinel Córdova. Todos portaban su armamento y documentos.
El patrullero incendiado quedó siniestrado a 30 minutos del centro poblado Chaca, en Huanta. Personal de la Depincri Huanta viene investigando a los que resulten responsables del ataque al personal PNP y vehículo policial.
En febrero último, siete policías fueron asesinados en una emboscada terrorista en la zona del Vraem, Cusco, cuando se trasladaban en un vehículo policial.