Todas las personas sabemos que tenemos que proteger nuestra piel del sol, pero cómo debemos hacerlo: ¿Con protector solar? ¿Con bloqueador solar? ¿Con filtro solar?.
La diferencia de estos productos mencionados radica en el tipo de protección que ofrecen a nuestra piel y en los beneficios que nos brindan. En la siguiente nota te mostramos cómo actúa cada uno y cuáles son sus características.
El Dr. Mauricio León Rivera, cirujano oncólogo experto en piel de la Clínica Ricardo Palma, conversó con La República sobre el tema:
Los bloqueadores solares protegen la piel tanto de los rayos UVA como UVB. Refleja los rayos del sol (UVA y UVB) de la piel, impidiendo que penetren la dermis. "Se trata de un protector solar físico. Por eso, cuando la persona se pone bloqueador no se broncea”, explica el especialista en piel.
Además, son espesos al tacto y su color es usualmente blanco. La mayoría utilizan óxido de titanio u óxido de zinc como ingrediente activo, de ahí su consistencia. Asimismo, llegan a ser poco estéticos y convenientes ya que se pueden ver en la piel después de usarlos.
El protector solar filtra los rayos ultravioleta (UVB) del sol. También pueden llamarse filtro solar o pantalla solar y dan una protección química. Los protectores solares suelen ser transparentes e invisibles al aplicarlos, lo que hace que se difuminen con mayor rapidez y deban ser reaplicados.
“El protector solar es igual que el filtro solar o pantalla solar ya que tienen las mismas propiedades. Son sustancias que ayudan a que los rayos ultravioletas no lleguen a la piel”, detalla el especialista.
“El protector o filtro solar dan una protección química. Se usan sustancias químicas y es como si fuera una capa de ozono personal. Protegen de los rayos UVB, radiación ultravioleta B. Al ser ligero, debe aplicarse abundantemente en la piel y de forma constante", comenta.
“La persona que se lo aplica sí se puede broncear, porque absorbe los rayos del sol”, agrega el doctor Mauricio León.
Imagen: Ministerio de Salud.
Los rayos ultravioleta (UV) del tipo UVB y UVA pueden causar daño a la piel, pero se diferencian en que los primeros son absorbidos por la epidermis (capa externa de piel) y los UVA llegan hasta capas de piel más profundas.
capas de la piel
Los rayos UV se dividen en UVA, UVB y UVC. Estos últimos se quedan bloqueados por la capa de ozono. Cualquiera de los productos explicados se colocan 30 minutos antes de la exposición solar.
Ahora que ya conoces las diferencias, protege tu piel y recuerda: ¡El cuidado de tu piel es parte de tu salud!