El Ejército recibió el visto bueno de Palacio de Gobierno para ejecutar este año el programa JUCRAM, que consiste en la adquisición de un sistema de lanzadores de cohetes múltiples para el Comando Operacional del Sur, por un precio de S/229,5 millones. Es la más significativa inversión de la institución en la compra de equipamiento bélico en muchos años.
Según el Plan de Inversiones del Sector Defensa, para 2024 se destinarán más de S/590 millones. De esta suma, S/294,7 millones corresponden al Ejército, lo que implica casi el 50% del total del gasto previsto. A la Marina se le ha asignado S/189,5 millones (32%) y para la Fuerza Aérea S/31,7 millones (5%). De lejos es evidente la preferencia del Gobierno a favor de los proyectos de inversión del Ejército.
De acuerdo con fuentes castrenses de La República, el programa JUCRAM comprende, principalmente, 40 vehículos lanzadores múltiples de corto alcance, 4.200 cohetes de corto alcance de 40 kilómetros y de 600 cohetes de corto alcance de 50 kilómetros. En 2013, durante el gobierno de Ollanta Humala, el Ejército solo se abasteció de 27 de los vehículos y de 580 cohetes de 40 km. Quedaron pendientes varios componentes, que por razones presupuestales no pudieron completarse por más de una década.
La adquisición del sistema de cohetes es un complemento de lo que se adquirió en 2013.
Una compra con historia
En 2023, el Ejército no pudo completar el proceso para obtener 30 vehículos blindados 8x8 debido a que la ACFFAA cuestionó la selección del modelo ARMA de la compañía turca Otokar. Primero, porque demandaba una inversión que supera los US$60 millones (aproximadamente S/228 millones) asignados para la adquisición (Otokar pidió US$64 millones). Segundo, porque el modelo escogido no cumplía con las especificaciones técnicas, habiendo otros que sí lo hacían. Y, tercero, porque la propuesta de la empresa turca Otokar debió ser descalificada, pero el comité del SMGE la aprobó como primera opción.
En tres ocasiones, el comandante general del Ejército de 2023, el general David Ojeda Parra, demandó al jefe de la ACFFAA, vicealmirante AP (r) Santiago Váscones, la aprobación de la compra de los blindados ARMA. Pero la respuesta que obtuvo fue que el Servicio de Material de Guerra del Ejército (SMGE) debía reiniciar a cero el proceso de selección. El Ministerio de Defensa finalmente decidió cancelar la compra y transfirió los US$60 millones a otro programa de la Marina, para disgusto del Ejército.
Pese a este incidente que sorprendentemente no ha sido motivo de investigación por la Contraloría ni por la Fiscalía, y mucho menos denunciado por la Procuraduría Anticorrupción —el intento de contratar a una empresa descalificada que pretendía vender vehículos blindados 8x8 con sobreprecio—, el Gobierno nombró al general David Ojeda Parra como jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas desde el 1 de enero de 2024. Y lo reemplazó su jefe de Estado Mayor del Ejército, el general César Briceño Valdivia.
Un proceso conveniente
Ambos generales tuvieron una participación determinante en la compra de 10.000 fusiles de asalto Arad 7 a la compañía Israel Weapon Industries (IWI). Para evitar el obligatorio proceso de licitación y la competencia entre varios fabricantes, como lo ha hecho en otras ocasiones —probando los fusiles en las instalaciones militares—, el Ejército “encargó” la contratación directa a la empresa estatal Fábrica de Armamento y Municiones del Ejército (FAME). El presidente del directorio de FAME en ese momento era el general César Briceño, actual comandante general del Ejército.
Resolución del Mindef que autoriza al general David Parra viajar a la feria de Chile.
En un primer momento, los principales fabricantes de fusiles de asalto fueron invitados por el SMGE para que trajeran de sus respectivos países los modelos que ofertan, para que fueran sometidos al protocolo de pruebas en las instalaciones del Ejército. De pronto, cuando había importado al Perú los modelos para las pruebas, el SMGE comunicó que la Comandancia General del Ejército había resuelto contratar directamente a la compañía IWI por intermedio de la empresa FAME, de acuerdo con una serie de reportajes de investigación de La República.
A una sorprendente velocidad, el instituto castrense desembolsó S/103,7 millones. Ahora el caso es materia de investigación por parte de la Fiscalía Provincial Especializada en Corrupción de Funcionarios de Lima Este. Con el ingreso del nuevo ministro de Defensa, general EP (r) Walter Astudillo Chávez, fuentes castrenses señalaron que el jefe de la ACFFAA, Santiago Váscones, sería relevado por el general EP (r) Aldo Cornejo Valverde, lo que implicaría un potencial conflicto de intereses.
Durante 2022, Cornejo trabajó como jefe del Servicio de Material de Guerra del Ejército (SMGE), la unidad que aprobó los blindados turcos ARMA, proceso cuestionado por la ACFFAA. Fuentes castrenses de La República no ocultaron que sería una designación “conveniente” para el Ejército el nombramiento del general Aldo Cornejo.
La República consultó con el Mindef si estaba confirmado el relevo del jefe del CCFFAA, Santiago Váscones Morey, y el nombramiento del general Aldo Cornejo Chávez, pero respondieron que no harían comentarios. Fuentes de este diario en el Mindef informaron que, desde que el titular Walter Astudillo asumió funciones, no ha aceptado reunirse con el jefe de la ACFFAA. Son conductas que afectan la transparencia de las contrataciones.
Coincidentemente, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, autorizó al jefe del CCFFAA, general David Ojeda Parra, asistir a la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE), en Santiago de Chile, entre el 9 y 14 de abril. Ojeda partirá el 8 y retornará el 15 del mismo mes. No se va a perder un solo día de la feria.
Entre los expositores del FIDAE se encuentra la compañía china Norinco (China North Industries Group Corporation), que en 2013 contrató con el Ejército. De acuerdo con las fuentes consultadas, en realidad debieron asistir al FIDAE los oficiales representantes de las unidades usuarias del sistema de cohetes, el Comando Operacional del Sur (COS). Además, el proceso de selección está a cargo del Ejército, no del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Pero, por razones hasta ahora desconocidas, el ministro de Defensa ha preferido que vaya a la feria el jefe del CCFFAA, general David Ojeda Parra.