La camioneta Cadillac Escalade, cuyo costo original es de US$60.000, utilizado por Andrés Hurtado y quien lo apodó como “La Bestia”, posee una cadena de transacciones muy dudosas. Este vehículo, que ha sido visto en todo momento con el presentador de televisión, está registrado como propiedad de un hombre de 80 años, que afirma no reconocer el vehículo como suyo. Este caso ha levantado sospechas de un posible esquema de lavado de activos, de acuerdo a un informe de Cuarto Poder.
El octogenario, identificado como Juan Yucpuy Ramírez, aparece en los documentos oficiales como el propietario actual de la camioneta. Sin embargo, Yucpuy asegura nunca haber visto, y mucho menos poseído, dicho vehículo. "La verdad que desconozco esa parte, no sé. No, yo no sé nada. Yo desconozco totalmente. Primeramente, yo no tengo brevete para manejar", declaró el anciano en una entrevista con el programa.
La camioneta en cuestión tiene un historial de propiedad peculiar: ha pasado por varias manos en un corto periodo de tiempo y siempre a precios significativamente reducidos, lo que ha levantado sospechas sobre la legitimidad de estas transacciones debido a que siempre fue utilizada por Hurtado.
Inicialmente, Abraham Mina Recabarren adquirió la camioneta, pagando 36 mil 500 dólares. Él es descrito como el tesorero y un colaborador cercano de Andrés Hurtado, lo que sugiere que el vehículo fue comprado para ser utilizado indirectamente por Hurtado.
Después de estar en posesión de Mina, la camioneta pasó por varias transferencias a precios significativamente reducidos. Estas ventas a bajos precios, una por apenas 10 mil dólares y otra por 7 mil dólares.
Finalmente, la camioneta fue transferida a Juan Yucpuy Ramírez por un precio de solo 3 mil soles. Él alega desconocer completamente la situación, indicando que nunca ha visto ni mucho menos conducido la camioneta, y que no conoce a Andrés Hurtado.
De acuerdo a Martín Salas, exfiscal anticorrupción señaló para el dominical que este patrón de transacciones podría indicar un acto de lavado de activos, donde se busca insertar bienes ilícitos en el mercado formal para ocultar su origen.
"Definitivamente, ante un delito de lavado de activos. Es una persona de edad que dice yo no sé de ese carro, nunca he manejado ni licencia tengo. Podría haber sido inducida a algún acto involuntario mediante engaño por alguien de su círculo íntimo de confianza para poder suscribir los documentos correspondientes que luego terminan dándole la propiedad, sin que lo sepa, del vehículo que es materia de incriminación".
Juan Yucpuy Ramírez, el anciano de 80 años que figura como propietario del Cadillac Escalade, tiene un hijo llamado Juan Luis Yucpuy Ramírez. Este último tiene conexiones con Andrés Hurtado, conocido como 'Chibolín', lo que podría explicar el vínculo del anciano con la camioneta.
De acuerdo al dominical Juan Luis Yucpuy ha aparecido en el programa televisivo de Hurtado como director ejecutivo de Molisalud, centro médico privado, que fue mencioando por el presentador durante la audiencia de control de identidad.
Más tarde, la clínica salió a desmentir dicha versión dicho por Chibolín. "Ante las versiones propaladas por el señor Andrés Hurtado que trabajaría en nuestra representada, señalamos: La referida persona jamás ha mantenido, ni mantiene, contrato laboral con nosotros", se lee en el comunicado del centro de salud.
Andrés Hurtado fue visto en varias ocasiones utilizando la camioneta Cadillac Escalade, apodada "La Bestia". En julio de 2015, fue intervenido por las autoridades mientras conducía el Cadillac con la placa D3Cm en Barranco. Durante esta intervención, se le sometió a una prueba de alcoholimetría que resultó positiva para la ingesta de bebidas alcohólicas. Este incidente no solo muestra a Hurtado usando el vehículo, sino que también lo muestra cometiendo una falta al conducir bajo los efectos del alcohol.
En 2022, Hurtado hizo noticia nuevamente cuando el Cadillac se averió en Ate. Según Cuarto Poder, menciona que se quedaron "botados" con el vehículo, lo que indica que él seguía utilizando la camioneta varios años después del incidente inicial en Barranco. Estos episodios ilustran que Andrés Hurtado estaba activamente utilizando el Cadillac en diferentes momentos, lo cual es relevante considerando las sospechas de que el vehículo pudo haber sido utilizado en un posible esquema de lavado de activos