El miércoles 17 de abril del 2019 Alan García decidió acabar con su vida de un balazo. Así, el expresidente de la República puso punto final a una investigación que recaía sobre él por presuntos sobornos en la construcción del metro de Lima durante su segundo gobierno.
Sin embargo, García Pérez no era el único implicado en dicho caso. Tras su muerte, dos celulares que se encontraban en la residencia del exmandatario fueron incautados. Según la Fiscalía, estos equipos móviles podrían ser de vital importancia para encontrar información sobre otros implicados.
En diciembre de 2021, el Poder Judicial ordenó la intervención de estos dos celulares. Con ello, el equipo especial Lava Jato obtuvo el permiso para acceder a los dispositivos y seguir recolectando información sobre las presuntas coimas.
Casi seis meses después, la Fiscalía sigue sin poder revisar los celulares de García. ¿La razón? Una demora del juez a cargo del caso, John Pillaca Valdez, impide que el Equipo Especial pueda acceder a los teléfonos.
Según el portal Sudaca, José Domingo Pérez —miembro del equipo especial Lava Jato— realizó, en más de una oportunidad, la petición al magistrado. Pero el juez a cargo del Sexto Juzgado de Investigación Preparatoria todavía no ha resuelto la solicitud.
José Domingo Pérez. Foto: La República.
El último pedido de la Fiscalía se dio el 14 de junio y hasta ahora no tiene respuesta. “La emisión de dicha resolución judicial es necesaria para (...) realizar diligencias ordenadas respecto a los bienes incautados y que han sido objeto de la medida de levantamiento de secreto de las comunicaciones (...)”, se lee en la petición a la que accedió el citado medio.
Anterior a ella se presentaron solicitudes el 8 de abril y el 25 de mayo pasados. Sin embargo, ninguna tuvo respuesta de Pillaca Valdez.
Según la fiscalía, la organización criminal que habría estado liderada por el desaparecido exmandatario se comunicaba mediante “correos electrónicos, aplicaciones de chats y llamadas por WhatsApp”.
Por ello, la importancia de acceder a la información que poseen los dos equipos móviles. La investigación por la que se incautó los teléfonos recoge la declaración de Miguel Atala. En ella señaló que se comunicaba con García para realizar las entregas de dinero.
Alan García: ¿por que hay demora en la revisión de sus teléfonos?
Cabe mencionar que Atala se desempeñó como vicepresidente de Petroperú durante el segundo gobierno de Alan García. Según la fiscalía, era pieza clave en el pago de las presuntas coimas.
La materia de la investigación es la transferencia de 1.3 millones de dólares desde la offshore creada por Odebrecht, Klienfeld, hacia Ammaring representada por Atala. En su declaración del 26 de abril de 2019, el exvicepresidente de Petroperu señaló que el dinero recibido en las cuentas de Ammaring pertenecían a García Pérez.