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Opinión

Enam: ser o no ser, por Moisés Barrantes Cabrera

La medida del MINSA ha sido criticada por ASPEFAM, Universidades y Colegio Médico del Perú, quienes cuestionan la imparcialidad del proceso al estar ligado a intereses políticos y económicos. Se teme que esta decisión afecte la calidad de la educación médica y el acceso a plazas en el SERUMS.

larepublica.pe
Moisés Barrantes

Desde hace 18 años la Asociación de Facultades de Medicina del Perú (ASPEFAM) realiza cada año el Examen Nacional de Medicina (ENAM), evaluación escrita que se les aplica a los internos que cumplen sus prácticas hospitalarias. Este paso desde el año 2006 se convirtió en requisito para que los médicos continúen el SERUMS. La comunidad recibió con beneplácito tal evaluación, porque se daba a conocer el nivel cognitivo de los internos.

 En medio del ambiente de preocupación que viven los internos de medicina, la opinión pública se sorprendió con las palabras que emitió el ministro de Salud, Dr. César Vásquez Sánchez, quien afirmó que el 1 de setiembre el MINSA tomará examen a los internos de medicina para clasificarlos antes del SERUMS. Con esta medida, el examen académico que desarrolla ASPEFAM quedaría sobrando. Así de simple.  

¿Qué está pasando? Desconocemos las razones que debieron haberse debatido, en forma rigurosa, en el interior de las instituciones responsables de la formación profesional de los médicos, entre los académicos con las autoridades políticas del gobierno central. Lo que se conoce es la reacción y denuncia de ASPEFAM, de algunas personalidades, de Universidades y Colegio Médico del Perú, en contra de la medida señalada por el ministro de Salud.

No encontramos ideas razonables y palabras respetuosas, de un lado, sino algunos insultos, como decir que los miembros de ASPEFAM están más interesados en los ingresos por el examen, defendiendo sus intereses económicos, cuestionando su calidad de profesores idóneos. La respuesta a ello va más allá de la burla, pues señalan razones políticas, económicas y académicas, que estarían detrás de la sorna, como sucedió con el maltrato al SUNEDU, que ha minimizado el control de las universidades.

Resulta que –según la respuesta-- el ministro de Salud pertenece al partido político ligado a la Universidad César Vallejo (UCV). Precisamente, la mayoría de los internos de esta universidad y otras particulares no logra aprobar el examen que toma ASPEFAM. Los directivos del MINSA al asumir esta evaluación serían juez y parte, si otorgan las plazas del SERUMS. Además, -- señalan los académicos--, esta medida perjudica el desarrollo correcto y legal de la educación médica.

Preocupa bastante que se llegue a esta situación, pues no se trata de un simple impase. Se trata de definir correctamente las políticas públicas relacionadas a educación universitaria, mediante la culminación programada de la formación de los médicos. Al mismo tiempo, se trata de dotar a las instituciones de salud y a la comunidad de los mejores profesionales. Basta ya de denuncias por mala práctica profesional.

Preocupa también que las máximas autoridades del Ejecutivo y Legislativo, guarden silencio y no cumplan con su responsabilidad de gobernar para el país. Las repercusiones negativas se incrementan cada día que pasa, a corto y largo plazo. Se sentirá especialmente en educación médica, en la calidad de médicos que se forman, en la protección de la salud de las personas más vulnerables de la comunidad y en el atropello a las normas y leyes vigentes.

Instituciones académicas de prestigio, como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Peruana Cayetano Heredia, protestan por este hecho, considerándolo claro atropello contra la educación médica y la legalidad. Es urgente y necesario que los insultos cesen y la razón se imponga. Los intereses de la sociedad están por encima de los intereses particulares y que el ENAM se realice correctamente.