El presidente argentino, Javier Milei, parece recibir más respaldo de la clase política que de la propia ciudadanía. En un evento realizado durante la noche del lunes, el mandatario convocó a todos los gobernadores de la Argentina para proceder a la tan ansiada firma del acuerdo denominado como Pacto de Mayo.
El Gobierno lo ha presentado como un acto fundacional de una nueva era en el país sureño, ya que supone la aceptación de las políticas libertarias que viene impulsando la actual gestión presidencial.
Sin embargo, no fue un apoyo unánime. Si bien votaron 18 de los 24 gobernadores argentinos, destacó la ausencia de Axel Kicillof (Buenos Aires); Claudio Vidal (Santa Cruz); Gildo Insfrán (Formosa); Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Ricardo Quintela (La Rioja). Todos ellos, kirchneristas.
Es un documento que propone diez directrices para gestionar políticas de mediano y largo plazo de corte libertario. Según reza el texto, tiene “el objetivo de sellar los acuerdos básicos para sacar a la Argentina adelante”. Conmina a las provincias a “avanzar en la explotación de recursos naturales del país” sin promoción de la diversificación productiva, tal y como sugiere el Fondo Monetario Internacional.
El acta también propone la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal innegociable, la reducción del gasto público, una educación básica “útil y moderna”, una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva que promueva el comercio, la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar “con el modelo extorsivo actual”, la reforma laboral que promueva el trabajo formal y la apertura al comercio internacional.
De la misma manera, también incluye un punto que plantea la reforma del sistema de pensiones, a la cual, luego de las numerosas críticas y protestas, se le retiró el acápite que proponía la privatización universal de las mismas.
Milei y Villarruel posan sobre tanque de guerra. Fuente: AFP
Los argentinos vivieron ayer el día nacional por la celebración de la firma de independencia de la monarquía española.
Como es tradición, al igual que en el Perú, la jornada se inició con la misa tedeum en la que el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, criticó duramente a la clase política de “no tener el termómetro social de saber lo que le pasa al argentino de pie”.
Jorge Ignacio García Cuerva , arzobispo de Buenos Aires. Fuente: AFP
No obstante, como recuerda el diario El País, Milei recuperó otra tradición que había sido eliminada por su predecesor, Alberto Fernández: la parada militar.
En medio de la multitud, el mandatario, junto con su vicepresidenta, Victoria Villarruel, decidió romper el protocolo para subirse sobre un tanque de guerra, haciendo gestos frenéticos de victoria. Un gesto que pretendería mostrar la unidad entre ambos, cuestionada en los últimos días.
La ley libertaria, también conocida como la ley ómnibus, fue aprobada hace un mes y contiene más de 200 artículos que proponen, entre otras cosas, la flexibilización de los regímenes laborales y exenciones impositivas por 30 años para empresas transnacionales. Su aprobación ocasionó una serie de movilizaciones en contra de la medida.