Si los líos epidemiológicos de estos días le parecen fuertes, espérese a leer las conclusiones de un par de informes del FMI sobre pandemia y estallidos sociales en la historia. La idea de fondo es que han tendido a venir en serie por todo el mundo, y que existe el peligro de que el periodo pos-Covid-19 no sea una excepción.
Un artículo de Romaric Godin recién aparecido en la revista Sin permiso comenta tres análisis del FMI. Uno dice que las pandemias y los movimientos revolucionarios han estado estrechamente relacionados en el pasado. Se trata de una revisión de casos centrados en los momentos más agitados en la Europa de mediados y finales del siglo XIX.
Los otros dos estudios abordan la actualidad, y, dice Godin, llegan a la misma conclusión: “las pandemias refuerzan el desorden social a largo plazo, pero tienen un efecto pacificador sobre la situación social a corto plazo”. Podría leerse también como que el miedo calma, pero los efectos de pobreza y trauma terminan por enardecer a las masas.
El aumento del riesgo de desorden social se da a los 14 meses de la pandemia, pero se mantiene alto por unos cinco años. Esto valdría para todas las pandemias, no solo la que se está padeciendo ahora. Como es natural, la visión del FMI sobre el tema pasa por los efectos sociales de la crisis económica resultante del proceso pandémico en los diversos países del mundo.
Estos trabajos en el fondo son una advertencia de que la eliminación del virus no resuelve los problemas que este ha causado, sino que es la antesala de una secuela de nuevos problemas, tan o más serios que los propiamente epidemiológicos. El FMI sugiere que esto tendrá que ver con la situación económica de cada país y la intensidad de su crisis.
Aquí en el Perú se está intentando leer efectos de la pandemia en nuestra opinión electoral nacional, la actual y la de abril próximo. No hay resultados concretos de esta indagación, más allá de que el ataque a la vacuna se ha convertido en un arma arrojadiza de la polémica política. En el tentativo mes 14 estaremos ya en otro gobierno.