Una auxiliar del Hospital Alcalá en España fue condenada a 20 años de cárcel tras asesinar a una anciana de 86 años con gas inyectado en la venas, así lo declaró hoy un tribunal del país europeo.
Un jurado popular de España la consideró culpable de este crimen, pero no de otro asesinato ni de un intento de homicidio, por los que también fue juzgada.
Este viernes se conoció la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid (España), en la que aclara que no se trató de un accidente, debido a la elevada cantidad de gas detectada en el cuerpo de la anciana.
La acusada debe indemnizar con 40.000 euros a un hermano de la anciana, que se ocupaba de ella y con quien mantenía una estrecha relación, y con 3.000 euros a otro hermano, con quien apenas se relacionaba.
El tribunal declara también la responsabilidad civil directa de la entidad aseguradora Societé Hospitaliere Assurances Mutuelles de España, aunque la póliza suscrita excluía la cobertura de actos dolosos, y la responsabilidad civil subsidiaria del Servicio Madrileño de Salud, responsable de la sanidad pública regional.
La Asociación del Defensor del Paciente en España pidió la pena de prisión permanente para la asesina, pero el tribunal optó por la condena que solicitaba la Fiscalía. Además le prohíbe trabajar como auxiliar en cualquier centro médico durante diez años tras salir de prisión.
En el caso de otra paciente fallecida en 2015, se consideró probado que fue "una muerte de naturaleza homicida", dada la cantidad de aire que se halló en su sistema circulatorio, y se constataron "ciertos indicios" que parecían apuntar a la implicación directa de la misma acusada.
Pero el jurado consideró que no tenían "la fuerza ni entidad suficiente" para determinar su culpabilidad sin dudas, por lo que es absuelta.
El jurado de España tampoco vio acreditado que intentara acabar en 2013 con la vida de otra enferma que sufrió una embolia gaseosa y sobrevivió.