Daniela Garmu, una mujer trans que vive en Buenos Aires (Argentina), estaba a punto de firmar el contrato para alquilar su propio departamento. Sin embargo, su sueño se interrumpió cuando la dueña del inmueble se percató de su identidad de género.
La también actriz y comunicadora social, entre la ira y la rabia, narró en su cuenta de Tik Tok la frustración que sintió por no poder rentar. “Ya estaba por firmar hoy pero bueno creo que se cayó y de las razones más importantes es porque bueno, soy una chica trans”, contó.
Daniela no es la única a la que se le presenta obstáculos para acceder a una vivienda o al trabajo. Esta es una realidad que afronta la población transgénero al ser estigmatizada y discriminada.
La pandemia por la COVID-19 agravó esta situación, ya que muchas al no poder pagar el alquiler han sido desalojadas y vienen sufriendo el hostigamiento policial sistemático.
“Nosotras casi no podemos alquilar nunca a nuestro nombre porque siempre nos pasa esto. Nos conocen y estamos estigmatizadas, y ni siquiera un departamento puedo alquilar, tengo una rabia, una ira”, sentencia Daniela.
Según diversos estudios, muchas de las mujeres trans se dedican a la prostitución debido a que son discriminadas al momento de buscar un trabajo. Por tal motivo, se decretó en Argentina recientemente el cupo laboral trans, la cual es una respuesta a la demanda de la comunidad LGTBI ante la vulnerabilidad económica que enfrentan.