La seguridad en la frontera sur de Estados Unidos sigue siendo un tema candente en la política nacional. A pocas semanas de que Donald Trump asuma la presidencia en 2025, la administración de Joe Biden y Kamala Harris ha tomado una serie de medidas para asegurar la frontera y contrarrestar los flujos migratorios ilegales. Estas acciones incluyen la incautación de grandes cantidades de fentanilo en los puertos de entrada, así como una serie de reformas en las leyes de inmigración que buscan frenar el cruce ilegal de la frontera y mejorar el proceso de asilo.
En los primeros meses de 2024, el presidente Biden alcanzó un acuerdo bipartidista con los legisladores del Senado, lo que permitió avanzar en algunas reformas migratorias. No obstante, el pacto no contempló la expansión del personal fronterizo esencial ni reformas profundas al sistema de asilo. A pesar de esto, los cambios implementados reflejan un enfoque más firme en el control de la inmigración y la seguridad nacional, justo antes de la posible vuelta de Trump a la Casa Blanca.
Donald Trump ha manifestado su intención de reactivar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar la deportación de inmigrantes. Foto: composición LR
PUEDES VER: ¿Biden podría arruinar las deportaciones masivas de Trump? Las 3 medidas que salvarían a inmigrantes en 2025
La administración de Joe Biden y Kamala Harris ha dado pasos significativos para reforzar la seguridad en la frontera sur de Estados Unidos, luchar contra la inmigración ilegal y combatir el tráfico de drogas. Una de las medidas más destacadas es la prohibición del asilo a aquellos migrantes que crucen ilegalmente la frontera sur.
La iniciativa promete frenar el número de solicitudes de asilo y reducir la presión sobre el sistema de inmigración. Además, el proceso de escrutinio de los solicitantes de asilo se ha fortalecido. Esto permite una evaluación más rigurosa de las solicitudes y un control más efectivo de quienes ingresan al país.
Por otro lado, la administración ha tomado medidas contundentes contra los responsables del contrabando de personas. Se han impuesto restricciones de visado a ejecutivos de empresas de transporte que facilitan la inmigración ilegal y se han implementado penas más severas para los traficantes.
La administración de Joe Biden y Kamala Harris ha tomado una serie de medidas para asegurar la frontera y contrarrestar los flujos migratorios ilegales. Foto: composición LR
PUEDES VER: El Proyecto 2025 de Trump y las deportaciones masivas podrían afectar las visas laborales de inmigrantes
Mientras la administración de Biden implementa medidas para asegurar la frontera, Donald Trump ya ha comenzado a delinear su propio enfoque para enfrentar el desafío migratorio en su próximo mandato. A través de una combinación de medidas legales, militares y administrativas, el presidente electo ha anunciado un plan radical para llevar a cabo deportaciones masivas, incluidas las expulsiones de familias completas, incluso aquellas con niños nacidos en Estados Unidos. Esta política, que ha sido altamente controversial, refleja la determinación de Trump de revertir las reformas migratorias implementadas por la administración de Biden.
El nombramiento de Tom Homan como "zar de la frontera" refuerza la visión de Trump sobre la seguridad fronteriza. Homan, quien fue director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), supervisará iniciativas como la "Operación Aurora", diseñada para deportar a inmigrantes indocumentados, miembros de pandillas y beneficiarios de programas como DACA.
Además, Trump ha manifestado su intención de reactivar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para justificar la deportación de personas provenientes de países considerados hostiles. Esto podría afectar a miles de inmigrantes vulnerables que actualmente se encuentran bajo la protección de programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS).