La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha realizado una de las incautaciones más significativas del año, al interceptar un envío de más de 3.000 guitarras Gibson falsificadas en el puerto de Los Ángeles/Long Beach. Este hallazgo, que podría haber generado un valor de venta de US$18'742.820, pone de manifiesto la lucha constante contra el contrabando y la falsificación de productos en el país.
El operativo, llevado a cabo el pasado 26 de noviembre, involucró la colaboración de diversas agencias, incluyendo Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles (LASD). La confirmación de que las guitarras eran falsas se realizó en conjunto con representantes de Gibson, quienes señalaron que los modelos auténticos de la marca solo se fabrican en Estados Unidos.
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Este tipo de incautaciones no solo afecta a las empresas legítimas, sino que también representa un riesgo significativo para los consumidores, quienes pueden ser engañados al adquirir productos de calidad inferior. La CBP ha enfatizado la importancia de la vigilancia en el comercio internacional para proteger tanto a las marcas como a los compradores.
La incautación de las guitarras Gibson es un claro ejemplo de la colaboración efectiva entre diferentes agencias gubernamentales. Los oficiales de CBP, junto con HSI y LASD, trabajaron de manera coordinada para interceptar el envío y confirmar la falsedad de los productos. Esta acción resalta la importancia de la cooperación entre entidades para combatir el contrabando y la violación de derechos de propiedad intelectual.
Cheryl M. Davies, directora de operaciones de campo de CBP en Los Ángeles, advirtió sobre los peligros que enfrentan los consumidores al adquirir productos falsificados. “Estas guitarras fraudulentas pueden parecer legítimas para consumidores desprevenidos que las compran en Internet a través de terceros, mercados callejeros, minoristas no autorizados y transacciones entre personas”, explicó. La calidad inferior de estos productos puede resultar en experiencias insatisfactorias y, en algunos casos, en riesgos para la seguridad de los usuarios.
El teniente William Kitchin del LASD también enfatizó la gravedad de la situación, señalando que “más allá de las pérdidas económicas, los productos falsificados a menudo no cumplen con los estándares de seguridad o calidad, lo que pone a los consumidores en riesgo”. Este tipo de advertencias son cruciales para educar al público sobre los peligros de adquirir productos no verificados.
La CBP ha intensificado sus esfuerzos en la lucha contra el contrabando, y los resultados son evidentes. Durante el año 2023, se confiscó un total de 19.724 envíos en todo el país que contenían productos que violaban los derechos de propiedad intelectual, lo que equivale a casi 23 millones de productos falsificados. Este dato resalta la magnitud del problema y la necesidad de una vigilancia constante en las fronteras.
Además, la CBP informó que el precio minorista sugerido por el fabricante de los productos incautados, si hubieran sido genuinos, habría superado los US$2.700.000.000. Las incautaciones provenientes de China y Hong Kong representaron el 46% de los casos y el 84% del valor total de los productos falsificados, lo que indica una tendencia preocupante en el comercio internacional.