La administración de Biden, presidente de los Estados Unidos, ha remarcado un giro significativo en su política exterior al aprobar, por primera vez, el envío de minas antipersonales a Ucrania. Esta decisión, que se produce en un contexto de creciente presión militar por parte de Rusia, refleja un cambio considerable en la estrategia estadounidense en el conflicto de guerra entre ambas naciones europeas.
La autorización se produce poco después de que Estados Unidos permitiera a Ucrania el uso de misiles de largo alcance contra objetivos en territorio ruso, un movimiento que se concretó tras meses de insistencia por parte de Kyiv. La administración Biden espera que estas minas sean utilizadas para reforzar las defensas ucranianas en el este del país, donde las tropas rusas han estado avanzando de manera constante.
El gobierno de USA tomó una decisión sobre la política exterior de Ucrania Foto: CDN.
La batalla en el este de Ucrania ha sido intensa y desgastante, con un alto costo en vidas para las fuerzas rusas. Sin embargo, la presión continua de Moscú, junto con la escasez de personal y municiones en el bando ucraniano, ha permitido a las tropas rusas ganar terreno. En este contexto, Estados Unidos ha decidido enviar minas antipersonales, con la intención de que se utilicen exclusivamente para la defensa y no como una herramienta ofensiva.
Washington ha buscado garantías de que Ucrania minimizará el riesgo para los civiles al utilizar estas minas. A pesar de la urgencia de la situación, la administración Biden ha sido cautelosa, ya que el uso de minas antipersonales ha sido objeto de críticas por parte de grupos de derechos humanos. Estas minas pueden causar daños indiscriminados y permanecer activas durante años, representando un peligro para la población civil mucho después de que termine el conflicto.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, Estados Unidos había proporcionado minas antitanque, pero se había abstenido de enviar minas antipersonales debido a preocupaciones sobre su uso. En junio de 2022, la administración Biden se comprometió a limitar el uso de estas minas a nivel global, revirtiendo una política anterior de la administración Trump. Sin embargo, el reciente anuncio sobre el envío de minas antipersonales a Ucrania representa un cambio abrupto en esta política.
Las minas que se enviarán a Ucrania son de tipo “no persistente”, lo que significa que cuentan con un mecanismo interno que limita su duración de activación. Estas minas están diseñadas para volverse inertes después de un período que varía entre cuatro horas y dos semanas, lo que reduce el riesgo de que permanezcan activas indefinidamente.