En Estados Unidos, Starlink, el servicio de internet satelital desarrollado por SpaceX, ha revolucionado la conectividad al ofrecer una alternativa viable para áreas rurales y remotas donde las opciones tradicionales son limitadas. Este ambicioso proyecto de Elon Musk utiliza una constelación de satélites en órbita baja para proporcionar internet de alta velocidad con mayor estabilidad y baja latencia, superando las deficiencias de los servicios satelitales convencionales.
La instalación del sistema es sencilla: se requiere una antena parabólica especial y un enrutador Wi-Fi, que se comunican directamente con los satélites de Starlink para garantizar una conexión confiable. Aunque el servicio cuenta con múltiples ventajas, como cobertura global, alta velocidad y datos ilimitados, también tiene desventajas, como costos iniciales elevados y susceptibilidad a condiciones climáticas adversas.
Uno de los principales objetivos de Starlink es reducir la brecha digital en Estados Unidos, brindando acceso a internet a comunidades marginadas. Foto: Starlink
Starlink ofrece varios planes diseñados para diferentes necesidades de conectividad. A continuación, se detalla la información clave sobre cada uno:
Starlink cubre actualmente el 99.68% de Estados Unidos y áreas oceánicas circundantes. Además, el servicio está en constante expansión hacia estados como Virginia Occidental, el norte de Nueva York, Michigan, Ohio y Nuevo México, con planes de ampliación para finales de 2024.
El equipo de Starlink está diseñado para soportar condiciones extremas, con un enrutador Wi-Fi de doble banda y una antena capaz de operar en temperaturas entre -22 °F y 122 °F, lo que asegura su rendimiento incluso en los entornos más desafiantes.