Adquirir una vivienda en Estados Unidos se ha convertido en un desafío cada vez más complejo. Según un informe de Oxford Economics, el ingreso anual necesario para comprar una casa unifamiliar promedio en 2024 es de US$107.700, una cifra que casi duplica los requisitos de hace cinco años. Este incremento, impulsado por el alza en los precios de las propiedades y las tasas hipotecarias, refleja la creciente desigualdad en el acceso a la vivienda.
En 2019, el ingreso promedio requerido era de US$56.800, pero la combinación de precios elevados y el aumento en las tasas de interés ha reducido drásticamente la accesibilidad. Actualmente, solo el 36% de los hogares estadounidenses tiene ingresos suficientes para adquirir una vivienda, en comparación con el 59% en 2019, lo que evidencia una crisis habitacional en expansión.
El proceso de compra de una vivienda en Estados Unidos implica una serie de pasos, desde la búsqueda de la propiedad ideal hasta la firma de la escritura pública. Foto: La voz de América
California domina la lista de los mercados más caros, con ciudades como San José, San Francisco, Los Ángeles y San Diego, donde menos del 15% de los hogares pueden costear una casa unifamiliar. Estos mercados reflejan la falta de opciones asequibles, dejando a muchas familias fuera del sueño de ser propietarios.
En contraste, localidades como Cleveland, Louisville, Detroit y Memphis ofrecen mejores oportunidades de acceso. En estas ciudades, el ingreso anual necesario oscila entre US$64.600 y US$75.300, permitiendo que cerca del 50% de las familias puedan adquirir una vivienda.
La situación también es alarmante para los compradores primerizos. Según la Asociación Nacional de Realtors, el porcentaje de nuevos compradores se redujo al 24% en 2024, la cifra más baja en más de cuatro décadas. Este dato refleja las dificultades que enfrentan las familias jóvenes para entrar al mercado inmobiliario.
La crisis habitacional no solo afecta a los mercados más costosos, sino que deja a miles de familias en todo el país con pocas opciones para adquirir una vivienda. A medida que los precios y las tasas hipotecarias continúan en aumento, el sueño de la casa propia parece cada vez más inalcanzable para muchas personas.