La Administración del Seguro Social (SSA) anunció modificaciones significativas que comenzarán a aplicarse en enero de 2025. Estas medidas incluyen un aumento por costo de vida (COLA) y nuevas reglas para trabajadores de altos ingresos. Mientras los jubilados recibirán un ligero incremento en sus beneficios mensuales, aquellos con mayores ingresos enfrentarán un aumento en la base imponible de sus salarios, lo que implica mayores contribuciones al Seguro Social.
Estas reformas están diseñadas para adaptarse a las fluctuaciones económicas y garantizar la sostenibilidad del sistema en el largo plazo. Sin embargo, tendrán un impacto directo en millones de estadounidenses, tanto en términos de ingresos mensuales como de deducciones laborales.
El Seguro Social introducirá dos ajustes principales:
Ambos ajustes reflejan los esfuerzos de la SSA por equilibrar las necesidades de los beneficiarios actuales y mantener la estabilidad del sistema.
El COLA (por sus siglas en inglés, Cost of Living Adjustment) es un mecanismo clave del Seguro Social que asegura que los beneficios mensuales reflejen las condiciones económicas actuales. Para 2025, el incremento será del 2.5%, equivalente a aproximadamente $50 adicionales al mes para el jubilado promedio.
El cálculo de este ajuste se basa en el índice de precios al consumidor (CPI-W) durante el tercer trimestre de 2024. Aunque el aumento es más bajo que el promedio histórico, representa un alivio financiero para millones de beneficiarios que enfrentan los efectos de la inflación en sus gastos diarios.
El incremento para 2025 del 2.5% representa un incremento aproximado de 50 dólares. Foto: AS USA Latino
El aumento del "máximo imponible" es otra modificación importante que afectará a una minoría de trabajadores en EE. UU. A partir de 2025, el límite de ingresos sujetos a impuestos de seguridad social pasará de $168,600 a $176,100. Esto significa que quienes ganen más de esta cantidad pagarán impuestos sobre una porción mayor de sus salarios.
Por cada parte (empleador y empleado), la contribución adicional podría llegar a $465 al año, dependiendo del salario del trabajador. Si bien este ajuste aumenta la carga fiscal de los ingresos altos, también garantiza futuros beneficios más elevados para quienes alcanzan el límite máximo imponible.
Tanto jubilados como trabajadores deben revisar sus planes financieros para adaptarse a estas modificaciones. Aquí algunos consejos prácticos: