Estados Unidos, especialmente en las zonas cercanas al Cinturón de Fuego del Pacífico, vive bajo la constante amenaza de terremotos. La falla de San Andrés, una de las más activas del mundo, es un claro ejemplo de los riesgos sísmicos que enfrenta este país. ¿Sabes cuál fue la magnitud del último temblor? El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) nos mantiene al tanto de la actividad sísmica en tiempo real, brindando información vital para la prevención y respuesta ante estos eventos naturales.
Una mochila de emergencia es esencial para estar preparado ante cualquier situación imprevista. Deberías incluir elementos básicos para sobrevivir por varios días en caso de un desastre natural o emergencia. Algunos elementos indispensables son: agua potable, alimentos no perecederos como latas de atún o galletas, un botiquín de primeros auxilios con medicamentos básicos, una linterna con pilas extra, un radio portátil, un silbato, un cuchillo multiusos, una manta térmica, una muda de ropa, un cambio de calzado, documentos importantes (identificación, seguros, etc.) en una bolsa impermeable, y dinero en efectivo.
Después de un sismo, es fundamental mantener la calma y actuar con precaución. Lo primero es verificar si hay heridos y brindarles primeros auxilios si es necesario. Evita entrar en edificios dañados, ya que podrían colapsar. Usa el teléfono solo para emergencias y mantente informado a través de la radio o fuentes oficiales. Revisa si hay fugas de gas o cortocircuitos y corta el suministro si es necesario. Inspecciona tu hogar en busca de daños estructurales y no uses el inmueble si lo consideras inseguro. Recuerda que pueden ocurrir réplicas, así que mantén la calma y sigue las indicaciones de las autoridades.
La zona más sísmica del mundo es el Cinturón de Fuego del Pacífico, que es un área del planeta en el que se encuentran placas tectónicas que pueden producir una actividad recurrente telúrica. Además, alberga la mayoría de los supervolcanes del planeta. A continuación, te detallamos los países más sísmicos del mundo:
-Japón
-Indonesia
-China
-Irán
-Turquía
-Chile
Estados Unidos, en particular su región occidental, experimenta una elevada actividad sísmica debido a la interacción de las placas tectónicas del Pacífico, Norteamérica y Juan de Fuca, lo que genera un entorno propenso a terremotos. En California, los movimientos sísmicos son causados principalmente por la falla de San Andrés y los procesos de subducción en el noroeste del Pacífico.
La falla de San Andrés es una gigantesca fractura en la corteza terrestre que atraviesa California, Estados Unidos. Imagina que la corteza terrestre es como un rompecabezas y la falla de San Andrés es una de las líneas que separan las piezas. Estas piezas, llamadas placas tectónicas, se mueven constantemente y en el caso de la falla de San Andrés, la placa Norteamericana y la placa del Pacífico se deslizan una al lado de la otra. Este movimiento constante genera una gran cantidad de tensión que se libera en forma de terremotos. Debido a la alta densidad de población en California y a la historia de grandes terremotos en la región, la falla de San Andrés es una de las zonas sísmicas más monitoreadas y estudiadas del mundo.
El último sismo registrado en por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) fue en California.
Foto: USGS
El último sismo registrado en por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) fue en Puerto Rico.
Foto: USGS
La intensa actividad sísmica en la costa oeste de Estados Unidos se debe a la compleja interacción de varias placas tectónicas, como la del Pacífico y la de Norteamérica. En California, la falla de San Andrés es la protagonista, pero en el noroeste del Pacífico, procesos como la subducción también generan frecuentes temblores. Esta combinación de factores hace que esta región sea un laboratorio natural para estudiar los terremotos.
La actividad sísmica en Estados Unidos trasciende las fronteras de California. Numerosas fallas intraplaca y rifts generan un riesgo sísmico significativo en otras partes del país. El USGS, a través de sus sistemas de monitoreo, brinda datos precisos y en tiempo real sobre la magnitud, epicentro y profundidad de los eventos sísmicos, permitiendo una mejor evaluación de la amenaza sísmica a nivel nacional.
Ante el cambio climático y la rápida urbanización, la preparación frente a terremotos se vuelve crucial. Los especialistas destacan la necesidad de desarrollar planes de emergencia y de mantenerse informados sobre la actividad sísmica para proteger a la población.