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Estados Unidos

La universidad de Donald Trump: dónde estudió, su carrera y por qué no está en el top 5 de las mejores de EE. UU.

Aunque el expresidente Donald Trump es conocido por su carrera empresarial y política, su estadía por la universidad no lo posiciona entre las mejores a nivel mundial. En la siguiente nota te contamos dónde estudió y por qué no figura en el top 5 de instituciones educativas.

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Donald Trump es el exmandatario de los Estados Unidos y participa en el actual proceso electoral en USA. Foto Composición LR/Prensa Libre

Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, es una figura que ha dejado huella en la política y los negocios. Sin embargo, su formación académica ha sido objeto de debate. Trump asistió a la Universidad de Fordham y luego se trasladó a la Universidad de Pensilvania, donde se graduó en 1968. Pese a su prestigio, esta última no figura entre las 5 mejores universidades del mundo.

La falta de reconocimiento en los rankings globales se debe a múltiples factores, incluyendo la competencia feroz entre instituciones educativas. Universidades como Harvard, Stanford y el MIT dominan las listas, mientras que la Universidad de Pensilvania, aunque respetada, no logra alcanzar esos niveles de excelencia académica.

Donald Trump es aspirante al sillón presidencial por el partido republicano en USA. Foto: La Sexta

Trayectoria académica de Trump

Donald Trump comenzó su educación superior en la Universidad de Fordham, donde permaneció durante dos años. Posteriormente, se trasladó a la Universidad de Pensilvania, específicamente a la Wharton School, conocida por su enfoque en negocios y finanzas. Su paso por esta institución le permitió adquirir conocimientos que más tarde aplicaría en su carrera empresarial.

Rankings universitarios y su impacto

Los rankings universitarios son una herramienta utilizada para evaluar la calidad de las instituciones educativas. Factores como la investigación, la reputación académica y la empleabilidad de los graduados influyen en estas clasificaciones. A pesar de su prestigio, la Universidad de Pensilvania no logra competir con las mejores del mundo, lo que ha llevado a cuestionar la percepción de su calidad educativa.