Con la proximidad de las elecciones de Estados Unidos en 2024, aumentan las inquietudes sobre la posibilidad de que Donald Trump, candidato republicano, vuelva a declararse ganador prematuramente, tal como ocurrió en los comicios de 2020. En esa ocasión, el expresidente se autoproclamó vencedor antes de que concluyera el conteo de votos, lo que desató una controversia significativa en los ámbitos político y legal.
En este contexto, la vicepresidenta Kamala Harris ha afirmado que está preparada para responder a cualquier intento de interferir en el proceso electoral. En una entrevista con NBC News, Harris enfatizó que su equipo está listo para actuar si Trump intenta proclamarse ganador antes de la conclusión del escrutinio. "Ya hemos visto las consecuencias de no respetar los tiempos del proceso democrático", declaró Harris, subrayando la necesidad de proteger la integridad del sistema electoral.
En una entrevista para NBC News, Kamala Harris afirmó que defenderá el sistema electoral ante posibles acciones de Donald Trump. Foto: NBC News
Donald Trump, quien sigue siendo una figura influyente dentro del Partido Republicano, ya empleó esta táctica en las elecciones de 2020, cuando se autoproclamó ganador antes de que se contaran todos los votos, incluidos los emitidos por correo. Este método de votación, que fue utilizado de manera masiva debido a la pandemia, generó demoras en el escrutinio. Trump, alegando sin pruebas un fraude electoral, se proclamó vencedor en varios estados clave antes de que se publicaran los resultados oficiales.
Para las elecciones de Estados Unidos 2024, es posible que Trump repita esta estrategia, buscando aprovechar cualquier ventaja inicial en los resultados parciales. Esto sería especialmente relevante en estados donde el voto por correo representa un porcentaje significativo y donde los resultados podrían tardar en conocerse. La proclamación anticipada de victoria podría generar una nueva ola de tensiones políticas y legales, además de avivar la polarización existente en el país.
Los demócratas temen que Trump busque generar un ambiente de incertidumbre, utilizando su influencia sobre sus seguidores para deslegitimar el proceso electoral. Este tipo de acciones podría provocar conflictos similares a los del 6 de enero de 2021, cuando una multitud asaltó el Capitolio en un intento de anular los resultados electorales. La preocupación radica en que tales tácticas puedan erosionar aún más la confianza en la democracia y en las instituciones.
En 2020, Donald Trump se declaró ganador de las elecciones a falta de la contabilización total de los votos en EE. UU. Foto: ABC
Kamala Harris ha sido clara en su postura: está lista para actuar si Donald Trump intenta proclamarse vencedor antes de tiempo. Harris y el equipo de campaña demócrata han trabajado en un plan que incluye el monitoreo cercano del proceso de conteo de votos y la implementación de estrategias legales para contrarrestar cualquier intento de socavar el resultado final. En sus declaraciones, Harris ha recalcado la importancia de respetar la voluntad del electorado y aseguró que hará todo lo posible para proteger la democracia estadounidense.
Harris también ha insistido en la necesidad de mantener la calma y permitir que el proceso de escrutinio siga su curso natural. “Lo más importante es que cada voto sea contado”, afirmó Harris en una reciente entrevista, añadiendo que cualquier intento de interrumpir el proceso electoral será enfrentado con firmeza. Además, subrayó que no permitirá que el país caiga en una nueva crisis política similar a la de 2020.
Los demócratas están tomando medidas para evitar una proclamación anticipada y garantizar que el conteo de votos se realice de forma transparente. Esto incluye la vigilancia de los procesos electorales en los estados clave y la activación de recursos legales si es necesario. Harris ha enfatizado que la protección de la democracia y el respeto por el proceso electoral son fundamentales para evitar una mayor polarización en el país.