El expresidente, Donald Trump, ha presentado una denuncia contra el Partido Laborista del primer ministro británico, Keir Starmer, a quienes acusó de injerencia en las elecciones de Estados Unidos. Ello se da, luego de que distintos funcionarios laboristas viajarán a dicho país para brindar asesoramiento a partidarios demócratas.
La campaña del magnate estadounidense presentó la denuncia ante la Comisión Federal Electoral de violar la ley electoral, en lo que acusa de "extrema izquierda" a la formación liderada por el partido británico para apoyar la campaña de Kamala Harris.
La denuncia presentada, que también involucra a la campaña del rival demócrata, se enfoca en una publicación realizada en LinkedIn por la jefa de operaciones laboristas, Sofia Patel. En dicha publicación, que ha sido eliminada, Patel mencionaba que alrededor de 100 voluntarios británicos estaban preparados para hacer campaña a favor de la candidata Kamala Harris en varios estados indecisos, y que aún quedaban 10 plazas disponibles para aquellos que desearan unirse a ellos.
El Partido Laborista asegura que no está financiando los gastos de viaje ni alojamiento de los activistas, lo que significa que sus acciones se encuentran dentro de las estrictas normas electorales federales de Estados Unidos. Estas normas establecen que los voluntarios extranjeros no pueden gastar más de 1.000 dólares para apoyar a los candidatos.
Trump inició una campaña contra la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, para aspirar a la Casa Blanca. Foto: ABC
No es algo nuevo que miembros del Partido Laborista brinden apoyo a los demócratas en una elección. Durante décadas, han viajado a Estados Unidos para respaldar campañas, y los demócratas suelen corresponder el gesto. De manera similar, existe un contacto entre el Partido Conservador británico y los republicanos estadounidenses.
"Eso es lo que han hecho en elecciones anteriores, eso es lo que están haciendo en estas elecciones", dijo Starmer en una cumbre de la Mancomunidad de Naciones en Samoa.
Sin embargo, el equipo de Trump argumenta que la oferta de Patel equivale a una contribución extranjera más amplia para la campaña de Harris, lo cual está prohibido.
Kamala Harris y Donald Trump deberán luchar voto a voto en las últimas semanas de la campaña presidencial en Estados Unidos. Foto: composición LR.
El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha descartado este miércoles que su relación con el expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, "esté en peligro" después de que el magnate neoyorquino acusara al Partido Laborista de injerencia electoral de cara a las presidenciales que tendrán lugar el próximo 5 de noviembre en el país norteamericano.
Starmer ha enfatizado que la proximidad política entre su partido y la candidatura de la vicepresidenta, Kamala Harris, y su 'número dos', Tim Walz, no influirá en las relaciones bilaterales de los dos países si Trump consigue la reelección, a pesar de que el republicano ha presentado una queja oficial ante las autoridades electorales federales acusando a los laboristas de "contribuir de forma ilegal a la campaña de Harris".
"Me reuní con él y mantuvimos conversaciones buenas y constructivas. Por supuesto, como primer ministro de Reino Unido, trabajaré con quien sea elegido para ocupar la presidencia de Estados Unidos", aclaró al medio británico Sky News.