Estados Unidos, debido a su ubicación geográfica y la interacción de varias placas tectónicas, es uno de los países más vulnerables a la actividad sísmica. En particular, las regiones cercanas al Cinturón de Fuego del Pacífico, donde la Placa del Pacífico choca con la Placa de América del Norte, están en riesgo de experimentar terremotos de gran magnitud. La famosa Falla de San Andrés, que recorre gran parte de California, es una de las más activas y con potencial de liberar grandes cantidades de energía sísmica. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) juega un papel crucial al monitorear y estudiar estos movimientos telúricos para mantener a la población informada y preparada.
Cuando ocurre un evento sísmico, es importante tener a la mano una mochila de emergencia con alimentos enlatados, botiquín de primeros auxilios y herramientas de supervivencia básica como una linterna.
Tener una mochila de emergencia es una inversión en tu seguridad y la de tu familia. Esta pequeña pero esencial herramienta te permite estar preparado ante cualquier eventualidad, desde un desastre natural hasta una emergencia médica. Al contar con los suministros necesarios como agua, alimentos, botiquín y documentos importantes, puedes enfrentar situaciones imprevistas con mayor tranquilidad y autonomía.
Durante un sismo, lo más importante es mantener la calma y protegerse. Si estás en un lugar cerrado, agáchate debajo de una mesa o escritorio resistente, cúbrete la cabeza y el cuello con los brazos y espera a que pase el temblor. Aléjate de ventanas, espejos y objetos que puedan caer.
El último temblor en Estados Unidos fue a 106 kilómetros de Alaska y tuvo una magnitud de 3.0 con una profundidad de 0.3 km. Esto ocurrió a las 8:40 a.m.
Estados Unidos no ha reportado ningún movimiento sísmico. El país norteamericano va con total calma durante el 20 de octubre.
En esta nota de La República te contaremos cada detalle de los movimientos sísmicos que suceden en Estados Unidos.
La actividad sísmica en Estados Unidos es intensa, especialmente en el oeste del país, donde varias placas tectónicas se encuentran en constante interacción. La Placa del Pacífico, la Placa de América del Norte y la Placa de Juan de Fuca son las principales responsables de los frecuentes terremotos que se producen en la región.
California es uno de los estados más afectados, ya que la Falla de San Andrés y otras fallas locales generan un alto riesgo de sismos. Asimismo, el noroeste del Pacífico, donde se encuentra la zona de subducción de Cascadia, es propenso a sismos de gran magnitud debido a la subducción de la Placa de Juan de Fuca bajo la Placa de América del Norte. También, en el interior del país, fallas tectónicas menores y fenómenos como la inducida sísmica (relacionada con la actividad humana) provocan temblores en áreas que no son tradicionalmente sísmicas, como Oklahoma.
La zona de subducción de la Cascadia se encuentra cerca de la falla de San Andrés. Foto: RCENI
Varias ciudades de Estados Unidos se encuentran en zonas de alto riesgo debido a su proximidad a fallas geológicas activas. Según el USGS, las siguientes ciudades son las más vulnerables a terremotos:
El riesgo de terremotos en Estados Unidos varía según la región, debido a la interacción de varias placas tectónicas y la complejidad geológica del país. Las principales zonas sísmicas incluyen: