El martes pasado, un vuelo internacional de Delta Airlines, que viajaba de Detroit a Ámsterdam, se vio obligado a aterrizar de emergencia en el Aeropuerto John F. Kennedy en Nueva York. La razón principal fue una alerta sobre seguridad alimentaria.
El incidente generó gran preocupación entre las autoridades, ya que este tipo de problemas puede comprometer gravemente la salud de los pasajeros. De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) inició una investigación formal para esclarecer qué fue lo que salió mal en el manejo de los alimentos y si este incidente puede haberse repetido en otras rutas operadas por Delta aerolínea.
Delta aerolínea decidió tomar una medida drástica y suspender el servicio de comida el fin de semana en más de 200 vuelos como una precaución luego del incidente ocurrido en el vuelo de Detroit a Ámsterdam. Según CBS, los primeros reportes indican que la causa principal de la suspensión se debe a una falla en el control de calidad de los alimentos suministrados por uno de sus proveedores. Varios pasajeros reportaron malestar estomacal después de consumir algunos de los productos servidos a bordo.
"Durante una inspección reciente en una cocina del DTW [Aeropuerto Metropolitano de Detroit], el socio de catering de Delta fue notificado de un problema de seguridad alimentaria dentro de las instalaciones. Delta y su socio de catering cerraron inmediatamente la producción de alimentos calientes y posteriormente suspendieron toda actividad de las instalaciones", sostuvo Delta Airlines en un comunicado.
Aerolínea Delta. Foto: Facebook/ Delta
El vuelo en cuestión, que transportaba a 277 pasajeros, fue uno de los más afectados por este problema de seguridad alimentaria. Aunque no todos los viajeros consumieron la comida, aquellos que lo hicieron reportaron síntomas como náuseas, dolor abdominal y en algunos casos, fiebre. Las autoridades sanitarias, así como los equipos médicos del Aeropuerto JFK, brindaron asistencia a los pasajeros apenas aterrizó el vuelo en Nueva York.
"El piloto llega y dice: 'Resulta que hay alimentos contaminados, y no se sienten cómodos con que crucemos el Atlántico con personas que posiblemente podrían estar lidiando con una enfermedad transmitida por los alimentos'", dijo Bárbara Smith, una pasajera que no comió la comida de Delta Airlines.
Delta aerolínea emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por los incidentes ocurridos y aseguró que están trabajando de la mano con las autoridades de la FDA para investigar a fondo lo sucedido. “La seguridad de nuestros pasajeros es nuestra prioridad número uno, y hemos tomado medidas proactivas para asegurar que este incidente no se repita en el futuro”, señaló un portavoz de la compañía.
En este sentido, la aerolínea también aseguró que el proveedor de alimentos que estaba a cargo del vuelo afectado ya ha sido reemplazado, y que todos los productos que se sirven a bordo están bajo revisión. Además, Delta aerolínea ha comenzado a implementar controles más rigurosos en su cadena de suministro alimentaria para garantizar que cualquier riesgo sea detectado antes de que los alimentos lleguen a los pasajeros.
Supuesta comida servida en el vuelo 136 Delta Airlines. Foto: CBS News