Estados Unidos dispone de normas generales que se aplican a nivel nacional. Sin embargo, cada región del territorio americano, como California, Texas, Florida o Nueva York, tiene la facultad de realizar ajustes a las normativas estadounidenses. En ese sentido, el Departamento de Trabajo e Industria de Washington (L&I, por sus siglas en inglés) anunció que, desde enero de 2025, se implementará un nuevo aumento en el salario mínimo por hora. Este incremento se basó en el Índice Federal de Precios al Consumidor (CPI-W), una referencia que mide el costo de vida para asalariados y empleados administrativos.
Según el mencionado organismo de Estados Unidos, las ciudades de Washington que gozarán de los salarios mínimos más altos en 2025 son Seattle, SeaTac, Tukwila, Renton, Bellingham y Burien. Asimismo, se estableció que el salario mínimo por hora se aplicará a los trabajadores mayores de 16 años. En cambio, aquellos colaboradores de entre 14 y 15 años recibirán un salario equivalente al 85%. Por ende, la remuneración mínima para los más jóvenes también experimentarán un aumento, y alcanzarán los 14.16 dólares.
Washington sigue liderando en salarios mínimos, con aumentos significativos proyectados para los próximos años. Foto: composición LR
En Washington, el salario mínimo por hora aumentará a 16.66 dólares a partir del 1 de enero de 2025. Este incremento supone un 2.35% en relación con el año 2024. En este año, según la resolución FY24-141, el salario mínimo de Washington fue de 16.28 dólares.
Esta actualización también impactará a dos grupos específicos de trabajadores: aquellos empleados exentos de horas extras y los conductores de empresas de transporte compartido, como Lyft y Uber. Esto se debe a que sus condiciones de contratación y modalidades de trabajo son diferentes a las de un empleo tradicional.
Los conductores de servicios de transporte de vehículos compartidos en Washington también experimentarán un aumento en su remuneración a partir del 1 de enero de 2025. Foto: composición LR
En el caso de los trabajadores exentos del pago de horas extras, que incluyen a ejecutivos, administrativos, profesionales, informáticos y vendedores externos, se tendrá que establecer un nuevo salario mínimo, ya que este difiere del establecido a nivel estatal. Estos empleados suelen ganar al menos el doble en empresas pequeñas y 2.25 veces más en empresas grandes. Por ende, se traduce en un sueldo base considerablemente mayor.
Un caso particular se presenta en el ámbito de la informática, donde los profesionales están exentos del pago de horas extras, ya que pueden recibir hasta 3.5 veces el salario mínimo estatal. Esta disposición no varía según el tamaño de la empresa.
Por otro lado, los conductores de servicios de transporte de vehículos compartidos en Washington también experimentarán un aumento en su remuneración a partir del 1 de enero de 2025. En este caso, su salario no se basa en el salario mínimo, sino en una serie de factores, como la tarifa mínima, la distancia recorrida o el tiempo de viaje. En Seattle, los conductores recibirán 68 centavos por cada minuto de viaje, 1.59 dólares por milla recorrida o un mínimo de 5.95 dólares. Fuera de Seattle, la remuneración será de 39 centavos por minuto, 1.34 dólares por milla o un mínimo de 3.45 dólares, dependiendo de cuál cantidad resulte más alta.
El Departamento de Trabajo e Industria de Washington (L&I, por sus siglas en inglés) anunció que, desde enero de 2025, se implementará un nuevo aumento en el salario mínimo por hora. Foto: composición LR
Washington se está consolidando como uno de los estados con los salarios mínimos más altos en Estados Unidos. Con el nuevo aumento proyectado para 2025 y 2026, esta diferencia se ampliará aún más. A continuación, se presenta una comparación con otros estados que también están realizando ajustes en sus salarios mínimos:
Washington sigue liderando en salarios mínimos, con aumentos significativos proyectados para los próximos años. En contraste, estados como Texas no planean incrementar su salario mínimo, lo que resalta una diferencia notable en el poder adquisitivo de los trabajadores.