En respuesta a la inflación y sus efectos en la economía de las familias de bajos recursos, algunos estados de EE. UU. continuarán ofreciendo cheques de estímulo de US$500 durante 2024. Aunque la pandemia de COVID-19 ya está bajo control, el aumento del costo de vida sigue impactando a millones de ciudadanos, lo que ha llevado a la extensión de este beneficio en varias regiones del país.
Según el Servicio de Impuestos Internos (IRS), los estados que seguirán con la entrega de estos pagos son California, Michigan, Washington, Nuevo México y Nueva York. Estas bonificaciones están dirigidas a personas y familias con menores ingresos, proporcionando alivio económico frente al alza en los precios de bienes y servicios básicos.
Otros estados como Alaska, Texas y Missouri también extenderán programas de asistencia económica hasta 2024, con detalles aún por definir.
Los beneficiarios de los cheques de estímulo son, en su mayoría, personas y familias con ingresos bajos o moderados, que han sido los más afectados por la inflación. Cada estado establece sus propios requisitos, pero generalmente se prioriza a:
En California, por ejemplo, los pagos se concentran en el condado de Fresno, mientras que en Michigan, los residentes de Ann Arbor son los principales beneficiarios.
El condado de Fresno, en California, se verá beneficiado con cheques de estímulo. Foto: Redfin
Un cheque de estímulo es una bonificación económica entregada por el gobierno para aliviar las dificultades financieras en tiempos de crisis. Durante la pandemia de COVID-19, estos pagos fueron clave para ayudar a las familias a compensar la pérdida de ingresos y enfrentar el desempleo. Actualmente, algunos estados continúan ofreciendo estas ayudas como una forma de combatir los efectos persistentes de la inflación y apoyar a las comunidades más vulnerables.
Los cheques de estímulo están destinados a cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda y transporte, proporcionando un alivio financiero inmediato a los hogares de bajos recursos. Aunque la mayoría de los estados ha reducido la entrega de estos pagos, algunos siguen apostando por este tipo de bonificaciones para combatir la pobreza y la desigualdad.