El 11 de septiembre de 2001 marcó un antes y un después en la historia de Estados Unidos y del mundo entero. El ataque terrorista que destruyó las Torres Gemelas y el Pentágono dejó una huella imborrable en la memoria colectiva, no solo por la magnitud de la tragedia, sino también por el profundo impacto emocional que generó. Entre los escombros y el caos, los artefactos extraídos se han convertido en poderosos símbolos del ataque, encapsulando tanto el horror como la resiliencia que surgió de esa devastadora jornada.
Estos fragmentos, desde trozos de acero retorcido hasta restos de pertenencias personales, no solo representan la pérdida y el dolor, sino también la valentía y la unidad que emergieron en atentado. Cada objeto recuperado cuenta una historia de tragedia y esperanza. Actualmente, estos restos se exhiben en un conocido museo de Nueva York.
Uno de los objetos que se encontró en los escombros de las Torres Gemelas | Foto: National Geographic
El Memorial y Museo del 11-S, en Nueva York, es un lugar de conmemoración y reflexión dedicado a los eventos trágicos del 11 de septiembre de 2001. Situado en el mismo lugar donde se erguían las Torres Gemelas del World Trade Center. Además, proporciona una exploración más profunda de los eventos del 11-S a través de exhibiciones interactivas, objetos recuperados, y testimonios de sobrevivientes, familiares y bomberos.
Su diseño arquitectónico, obra de Michael Arad, busca crear una experiencia inmersiva y educativa, facilitando una comprensión más completa del impacto de los ataques. Las exposiciones del museo incluyen restos de los edificios destruidos, artefactos personales de las víctimas y un vasto archivo de fotografías y videos. Los elementos protegidos contribuyen a preservar la memoria de los eventos y a educar a futuras generaciones sobre los efectos duraderos de aquella jornada.
En el Memorial y Museo del 11-S de Nueva York, más de 70 000 objetos ayudan a contar las historias de los intervinientes y los supervivientes.
El 11 de septiembre, casi todas las plantas de las Torres Gemelas tenían oficinas. Entre el material encontrado destaca ese elemento | Foto: National Geographic
El bombero Joseph Gerard Hunter, del escuadrón 288 del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Nueva York, murió ayudando a evacuar la torre sur del World Trade Center. Fue una de las 2977 personas fallecidas por el atentado terrorista de Al Qaeda. El peligroso grupo utilizó aviones de pasajeros como armas en el atentado más mortífero jamás perpetrado en territorio estadounidense.
En febrero de 2002, los buscadores de la zona cero recuperaron un casco del Escuadrón 288 con el número de placa de Hunter. "Por supuesto, está destrozado". A ello se suma, las otras piezas encontradas entre los escombros.