El futuro del Seguro Social en Estados Unidos enfrenta un panorama preocupante. Para el año 2034, el fondo fiduciario del Seguro de Vejez y Supervivencia podría agotarse, lo que obligaría a reducir los pagos mensuales en hasta 300 dólares para algunos jubilados. Esta reducción afectaría a millones de beneficiarios del programa, especialmente a aquellos con ingresos medios y altos.
La razón detrás de este problema radica en el envejecimiento de la población y el aumento de la esperanza de vida, lo que ha generado un mayor gasto en beneficios de jubilación frente a los ingresos recaudados. Si no se encuentran soluciones legislativas, los jubilados deberán prepararse para enfrentar recortes significativos.
El déficit del fondo fiduciario del Seguro Social se debe, en gran parte, a que el sistema ha estado pagando más en beneficios de lo que recauda en impuestos sobre la nómina. La población jubilada ha crecido considerablemente y vive más tiempo, lo que ha elevado los gastos del programa. Según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB), el fondo fiduciario podría agotarse para 2034, lo que dejaría al programa con recursos limitados.
Una vez agotado el fondo, la ley actual estipula que los pagos del Seguro Social estarán limitados a los ingresos que el programa recaude en ese momento, lo que resultaría en una reducción automática de alrededor del 21% en los beneficios para los más de 70 millones de beneficiarios.
El déficit del fondo fiduciario del Seguro Social haría que los millones de jubilados presenten recortes en los próximos 10 años. Foto: AS USA
Los recortes en los cheques del Seguro Social no impactarán a todos los jubilados por igual. Aquellos con ingresos más altos serán los más afectados, con posibles reducciones anuales de hasta 21.800 dólares por pareja. Por el contrario, las parejas de bajos ingresos verán una disminución más moderada, estimada en unos 10.000 dólares anuales.
El impacto será especialmente significativo para las parejas con dos asalariados que se jubilen justo cuando el fondo se agote. Estas personas podrían experimentar una pérdida de aproximadamente 16.500 dólares al año en sus beneficios, según el análisis de CRFB.
Aunque la situación es preocupante, los jubilados aún tienen tiempo para prepararse. Los expertos sugieren que aquellos preocupados por el impacto de los recortes consideren diversificar sus fuentes de ingresos para la jubilación. Entre las opciones más recomendadas se encuentran las cuentas de jubilación individuales (IRA), los planes 401(k) y las anualidades. Estas herramientas financieras pueden ayudar a compensar la posible reducción en los cheques del Seguro Social.
Además, los legisladores todavía tienen tiempo para encontrar una solución que evite una disminución drástica en los beneficios. Existen propuestas en el Congreso para aumentar los ingresos del programa, ya sea mediante un incremento en los impuestos sobre la nómina o reducciones en otros gastos gubernamentales.