A pesar de la presión inflacionaria y el aumento del salario mínimo en más de 20 estados de la nación norteamericana, Texas todavía no ha aprobado una legislación estatal que aumente la base federal, que se estableció en 2009, cuando el salario mínimo estatal experimentó un leve aumento. Sin embargo, algunas ciudades han tomado esta iniciativa e implementaron aumentos salariales locales para contrarrestar los costos de vida cada vez más altos.
Aunque el salario mínimo estatal sigue estancado, Austin y Houston son dos ejemplos de cómo algunas ciudades han decidido establecer salarios más altos para mejorar las condiciones de sus trabajadores. En un contexto donde el costo de vida sigue subiendo, estas decisiones locales han generado mayor atención sobre las diferencias salariales dentro del estado.
El salario mínimo en Texas seguirá siendo de USD 7.25 por hora, conforme a lo establecido por la base federal. Desde 2009, el estado no ha realizado modificaciones en esta tarifa, a diferencia de otras regiones del país que han incrementado sus salarios para hacer frente a la inflación. Los trabajadores en Texas que perciben el salario mínimo mantienen la misma compensación fijada hace más de una década, lo que ha suscitado inquietud en diversos sectores sobre su impacto en el poder adquisitivo de los empleados.
Texas sigue siendo uno de los estados que no ha aprobado una legislación para aumentar su salario mínimo estatal, lo que deja a millones de trabajadores sujetos a las tarifas más bajas permitidas a nivel federal.
Texas ha decidido no aumentar el salario mínimo estatal, que se mantiene en USD 7.25 por hora, siguiendo la tarifa federal. Las autoridades argumentan que un aumento podría perjudicar a las pequeñas empresas, elevar los costos de productos y servicios, y trasladar esa carga a los consumidores.
Este enfoque busca proteger la estabilidad económica de los negocios locales y evitar subidas de impuestos. La falta de un aumento a nivel estatal sigue siendo objeto de debate, con activistas que exigen un ajuste para mejorar las condiciones de los trabajadores de bajos ingresos, quienes se ven afectados por la inflación y el estancamiento de los salarios.
Algunas ciudades de Texas han decidido implementar aumentos salariales locales. Entre ellas:
Estas decisiones locales buscan compensar la falta de un aumento a nivel estatal, lo que ha llevado a una disparidad en los salarios mínimos entre diferentes regiones del estado.
Aunque algunas ciudades han adoptado la iniciativa de aumentar los salarios mínimos, muchas otras en Texas continúan siguiendo la base federal de USD 7.25 por hora en Texas. Ciudades como Dallas, San Antonio y El Paso no han implementado aumentos locales, lo que significa que los trabajadores en estas áreas seguirán ganando el salario mínimo estatal.
La ausencia de incrementos en diversas localidades evidencia una disparidad en las políticas locales y el costo de vida en Texas, generando una disparidad salarial significativa en todo el estado.
Dallas es una de las ciudades en Texas que no aumentará el salario mínimo y seguirá pagando 7.25 dólares por hora. Foto: La Alianza
Actualmente, no hay una fecha concreta para un aumento estatal del salario mínimo en Texas. Aunque muchas ciudades han ajustado sus tarifas salariales, el estado en general ha sido lento para adoptar cambios en esta área. Los defensores del aumento salarial han instado al Gobierno de Texas a implementar un ajuste que refleje el costo de vida actual y mejore las condiciones de los trabajadores de bajos ingresos.
El aumento del salario mínimo a nivel estatal es un tema de debate continuo, y muchos activistas siguen presionando para que el estado siga el ejemplo de otras regiones que ya han elevado sus salarios mínimos.