En Estados Unidos, los cheques de estímulo son un recurso o alivio económico para las miles de personas afectadas por la creciente crisis económica y el desempleo en diferentes Estados de Norteamérica.
En esa misma línea, el Internal Revenue Service (IRS) ha confirmado que, para el mes de septiembre, brindará un apoyo financiero de 1.400 dólares a un grupo específico de ciudadanos estadounidenses. AQUÍ te revelamos quienes son los elegidos y cómo acceder a dicho bono.
Los depósitos de cheques de estímulo se envían por correo o directamente a la cuenta bancaria del beneficiado. Foto: AARP
Los ciudadanos estadounidenses que son padres, de niños nacidos en 2021, califican para el cheque de estímulo del mes de septiembre; sean que deban o no impuestos. No obstante, la IRS será quien determine si eres o no apto para recibir el bono, accediendo a tu información financiera y fiscal.
Los requisitos para ser elegible para el cheque de estímulo de US$1.400 son los siguientes:
Para recibir el cheque de estímulo de US$1.400, es fundamental cumplir con los requisitos de elegibilidad y haber presentado tus impuestos de manera oportuna.
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) utilizará la información de tu declaración fiscal para verificar si cumples con los requisitos y realizará el depósito directo del pago en tu cuenta bancaria si has proporcionado los datos necesarios.
El IRS se encarga de la distribución de los cheques de estímulo en septiembre. Foto: MARCA
En caso de no haber recibido el pago de estímulo anterior, existe la opción de reclamar el Crédito de Recuperación de Reembolso. Esta medida permite a aquellas personas que no recibieron los pagos anteriores acceder a la asistencia financiera proporcionada por el gobierno.
En caso de que no recibas tu cheque para finales de septiembre, te recomendamos comunicarte con la SSA al 800-772-1213 en días hábiles para recibir asistencia.
Los cheques de estímulo son una herramienta fiscal, en formas de pagos o bonos, utilizada por los gobiernos para mitigar el impacto económico en tiempos de crisis, asegurando que las personas tengan los recursos necesarios para seguir participando en la economía.