El Presupuesto Público 2025 que asciende a un tope de S/251,801 millones incluye una partida millonaria sin fuente de financiamiento clara, advirtió Alonso Segura, presidente del Consejo Fiscal.
"El presupuesto que remitió el (Poder) Ejecutivo tiene S/7.700 millones que no están identificados. Es una obligación constitucional que el presupuesto esté equilbrado", indicó en Canal N.
Según recordó, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) envió inicialmente al Consejo de Ministros una propuesta de presupuesto, pero se la rechazaron y tres días después se aprobó una versión con los millones adicionales.
De dicho monto, S/5.500 millones pertenecen a una partida (inédita) que nunca ha existido vinculada a una resolución de controversisas del Tribunal Fiscal. "Plata que no existe. Partes con un forado de financiamiento", agregó.
La crítica también la trasladó al Congreso de la República por su intención de utilizar la reserva de contingencia (partida destinada para emergencias o crisis no esperadas como fenómenos naturales) que no debe de tocarse. Para el 2025 el Gobierno prevé que se cuenten recursos para este sector de S/ 6.876 millones.
"Entre el Ejecutivo y Legislativo están generando terribles precedentes y riesgos en la ejecución de presupuesto que después pueden devenir en partidas que no tengan financiamiento", apuntó.
Sin embargo, más temprano, en RPP, el presidente del Consejo de Ministros Gustavo Adrianzén, indicó que el presupuesto debe estar equilibrado debido a que los ingresos del Estado peruano tienen que corresponder con los gastos.
"Tenemos demandas de 130 congresistas, de 19 ministros, de 26 gobiernos regionales, más de 200 gobiernos provinciales y casi 2.000 distritales. Y seguramente todos tienen algo de razón en sus pedidos. Tenemos un presupuesto limitado y hay que priorizar", señaló.
El presupuesto público del 2025 contempla un aumento de 4.6%, comparado con el presupuesto institucional anualizado (PIA) de S/241.000 millones.
Recordemos que el déficit fiscal a octubre de este año se ubica en 4,1%, una tasa no vista desde hace tres décadas y que supera en demasía al techo anunciado de 2.8% del PBI. Adrianzén reconoció que "muy lamentablemente tengo que informar que no vamos a lograr la meta. Probablemente estemos sobre el 3.1 %, algo que no nos alienta", expresó.