El rumbo del dólar responderá en los próximos meses a factores externos más que a los domésticos, para lo cual será importante la postura de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, señala un informe reciente de Credicorp Capital. En este inicio del año, la divisa ha manifestado una tendencia a la apreciación que se expresa en la subida del tipo de cambio en el Perú.
En el último cierre oficial del tipo de cambio, que fue este viernes 2 de febrero, la divisa se ubicó en S/3,8320, lo que indicó un crecimiento del 0,52% en comparación con el primer día de febrero, que no se registraba desde octubre del año pasado. Para comprender las razones de este incremento del dólar en las últimas semanas y su impacto en las principales monedas latinoamericanas, La República conversó con especialistas en la materia.
Según Javier Pineda, CEO de la casa de cambio digital Billex, y el economista Omar Azañedo, existen factores internos y externos para explicar el incremento de 3,37% que ha percibido el dólar en nuestro país frente a la última cotización del 2023, cuando cerró en S/3,707.
“El dólar a nivel interno se está moviendo o se va a mover en los siguientes meses de acuerdo con la política monetaria del Banco Central de Reserva y ello implica la reducción continua de la tasa de interés en soles para lograr que la economía se reactive. Es decir, los créditos en soles se van a abaratar, hay propensión a mayor consumo y a que las empresas tomen sus deudas en soles para financiar sus actividades”, explica Pineda.
Por su parte, Omar Azañedo refiere que estamos en un escenario de poco crecimiento económico a nivel global, regional y en el país. Sin embargo, señala que el mercado americano sigue siendo uno de los más atractivos para los instrumentos de ahorro e inversión. Prueba de ello es que, según el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, los empresarios crearon muchos más puestos de trabajo en enero, una tendencia que reduce las posibilidades de que la Reserva Federal recorte las tasas de interés.
“Si bien hay una expectativa de que la inflación ya no va a ser alta, no hay una expectativa de que los precios vuelvan a sus niveles previos a la crisis. Lo mismo que sucede con las tasas de interés. Hay un escenario en el que ya no subirán, pero tampoco se puede asegurar que regresen a sus niveles anteriores. El dólar sigue siendo reserva de valor y la gente encuentra en el mercado americano los instrumentos de inversión más atractivos.", indica Azañedo.
El precio del dólar en el Perú se incrementó en línea con el desempeño de la moneda estadounidense y ante una caída de la cotización del cobre a nivel internacional. A pesar de que el informe de Credicorp Capital advierte la necesidad de monitorear los impactos económicos del fenómeno El Niño y la discusión de nuevos retiros de la Administradoras de Fondos de Pensiones, se estima un rango entre S/3,70 y S/3,80 al cierre de 2024. Por su parte, BBVA Research proyecta que el tipo de cambio cerrará el presente año entre S/3,85 y S/3,95, mientras que Scotiabank señala que será en S/3,75.
"Al menos, durante este primer semestre del año, habrá una tendencia a fortalecer el dólar. Es decir, el tipo de cambio irá subiendo en nuestro país, esto a razón de que el Banco Central de Reserva va a seguir bajando sus tasas de interés en soles. Lo que podría pasar en el segundo semestre es que la volatilidad se pueda mantener y no haya mayores incrementos. En ese sentido, podría mantenerse en S/3,85 el tipo de cambio. No creemos que llegue a S/3,90. Sin embargo, con el dólar es difícil predecirlo.", sostuvo Javier Pineda de Billex.
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De acuerdo con el informe de Credicorp Capital, "se espera que, con un ciclo de recortes en las tasas de política en todo el mundo, se reactiven las colocaciones de deuda, aumentando la demanda de dólares". En el caso de Chile, se proyecta un tipo de cambio en 950-975 pesos para mediados de este año. Sin embargo, hacia fines del 2024 y en la medida en que la Fed relaje las condiciones monetarias, podría darse un debilitamiento del dólar a niveles que alcanzarían los 870.
A pesar de que, durante el 2023, el peso colombiano se posicionó como la moneda más apreciada del mundo emergente, no se descartan episodios temporales de apreciación en el corto plazo. En ese sentido, Credicorp estima un tipo de cambio cercano a 4.150-4.200 pesos para el cierre de año y se muestran conservadores ante los retos económicos y la incertidumbre política en dicha nación.
Por su parte, en Brasil se proyecta un tipo de cambio de 5,05 reales para el fin de año y vaticinan un escenario pesimista que involucra tensiones fiscales adicionales o afectaciones por el fenómeno El Niño, aunque no descartan el retroceso de la tasa para mantener un nivel de 4,75 reales.
Finalmente, a pesar de que se anticipa una depreciación gradual del peso mexicano debido al cambio en la política del Banco Central de México, la incertidumbre electoral y la desaceleración en los flujos de divisas se ajustan la proyección para el cierre del 2024 a 18,1 pesos.