Durante la primera semana del 2023, el dólar ha presentado una constante tendencia a la baja. En esa línea, el viernes 6 de enero tuvo un cierre de S/3,7940, uno de los descensos más grandes de los últimos seis meses, desde junio del año pasado.
Si bien en diciembre del 2022 la divisa norteamericana también mantuvo una inclinación a la baja —pese a la movida coyuntura social y política que vivió en el país— y cerró el año en S/3,8070, en octubre de ese año llegó a alcanzar picos altos de hasta S/4,002.
Omar Azañedo Sayan, fundador de Noncash y economista de la Universidad del Pacífico, señaló a este medio que, en cada comienzo de año, el dólar retrocede debido a las perspectivas positivas de cada país.
“Lo hemos visto el año 2019. Incluso en el 2020, a inicios de la pandemia (el dólar) empezó a retroceder y luego volvió a subir. El 2021 fue similar, en el 2022 también. Los primeros días del año se cuestiona mucho la economía americana, la posibilidad de crecimiento, sus políticas y los países generan mejores expectativas. Eso hace que el dólar retroceda”, indicó Azañedo.
Además, agregó que el nuevo mandato presidencial en Perú y el anuncio de nuevas elecciones han mejorado el tipo de cambio.
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No obstante, la divisa estadounidense sigue siendo muy volátil, principalmente porque el contexto internacional no ha cambiado. Aspectos como la invasión de Rusia a Ucrania, que perjudica la economía europea, la inflación alta en Estados Unidos y la baja expectativa de crecimiento de las potencias mundiales contribuyen a que el billete verde sea inestable.
“No podemos pensar que el dólar va empezar un retroceso. Es producto de la volatilidad de un momento como este, pero la probabilidad de que el dólar siga alto y al alza es mayor a que retroceda”, advirtió Azañedo.
Los principales beneficiarios del retroceso del dólar son las empresas importadoras, aquellas que tienen letras en la divisa americana. Además, los ciudadanos con obligaciones, alquileres, y que compran y mantienen gastos continuos en dólares son los más favorecidos.
“La producción local, o empresas que importen commodities, como las cementeras, que tienen que importar clinker, y las acereras, que tienen que adquirir chatarras de acero”, indicó Cesar Romero, de Renta 4.
Por otro lado, los menos favorecidos son los exportadores y las empresas que facturan en dólares localmente y al exterior.
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Dada la tendencia a la baja del dólar, especialistas recomiendan a los ciudadanos aprovechar este momento para realizar diferentes operaciones, como comprar dólares.
“Es importante aprovechar estos retrocesos para adquirir los dólares, adelantar sus obligaciones o hacer las reservas del caso. Es importante también que se proyecten o presupuesten tipos de cambio para no caer en la especulación”, indicó Azañedo Sayan.
Asimismo, resaltó que es importante que las personas, especialmente las que tienen obligaciones en dólares, no especulen sobre una posible tendencia continua a la baja del billete verde y por ello, pierdan la oportunidad de adquirir dólares a un menor costo.