La convivencia entre la agricultura y minería siempre ha sido complicada. En ese sentido, es común apreciar en las protestas sociales carteles con el mensaje “Agro si, mina no”. Sin embargo, la Sociedad Agrícola de Arequipa (SADA), que agrupa a hombres del campo, considera que es posible esta relación.
El stand de SADA tuvo una representación muy sugerente de cuatro figuras humanas. Se trataba de dos personas que se dan la mano: una mujer representaba a la agricultura y un hombre significaba la minería. Ambos estaban detrás dos personas, quienes simulaban ser dos peruanos que eran jalados por los otros dos protagonistas.
Patrick O´Brien fue el creador de esta idea disruptiva. A su parecer, se trata de una imagen potente y que trata de promover un perfil diferente de cómo se debe armonizar la sociedad alrededor de dos sectores que son fundamentales para el desarrollo del país.
“Me parece innecesaria la frase ‘agro sí, mina no’, porque no es necesario que compitan, no hay un recurso que inevitablemente sea usado por uno y excluya al otro” indicó para La República.
Para el presidente de SADA, Daniel Lozada, la imagen visual, que simboliza las dos actividades más importantes de Arequipa, representa una alianza de paz y permite impulsar el desarrollo.
Además, se le consultó si ello podría afectar la credibilidad que tiene con sus asociados, o si se les ha consultado al respecto, ya que muchos de ellos no apoyan a la minería. Al respecto, Lozada dijo lo siguiente: “Todos somos libres de apoyar o no esto. Yo creo que la idea de que estas actividades no pueden convivir se trata de una manipulación que ha dominado hace mucho tiempo, pero sí se puede. Se necesita de esta convivencia para el desarrollo”.
Agregó que tiene conocimiento de que al menos un 62% de agricultores están a favor de la minería, de la unión e incorporación de ambos.
En el marco del Perumin 35, el presidente de SADA propuso que el 30% del canon minero sea utilizado en el desarrollo agrario, principalmente en infraestructura de riego, nuevas tecnologías, capacitación, captura de mercados y vías y accesos. Para impulsar esta idea, sostuvo que realizarán una propuesta legislativa que será elevada al Congreso a finales del mes de octubre.
Para el caso de Arequipa, según detalló Lozada, la propuesta responde a la necesidad de contar con recursos para ampliar la frontera agrícola de la región. De concretarse, sería de más de 300.000 nuevas hectáreas habilitadas, las cuales permitirán la generación de más de medio millón de puestos, de estos 200.000 serían empleos directos y 300.000 indirectos.